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La Sultana “Mariam” está con el corazón destrozado tras enterarse de que su prima “Esmehan” pretende casarse con “Bali bey”.
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La hija de “Hurrem” llegó a la oficina de su enamorado para encararlo respecto a sus sentimientos. “¿Te ibas a marchar sin despedirte? No quieres casarte con ‘Esmehan’, debes tener a otra persona en tu mente. ¿Esa soy yo? ¿Entonces por qué te ocultas?”, preguntó la sultana.
Sin embargo, “Mariam” recibió una respuesta que jamás querría haber escuchado. “Sultana, no le oculto nada y no tengo a nadie en mi mente. No estoy enamorado de nadie, no tengo miedo, ni soy tímido. Esto no tiene nada que ver con mis problemas. No tengo sentimientos por usted sultana”, aclaró el guardia de “Suleimán”.
Tras esto “Esmehan” se acercó al baño donde “Mariam” limpiaba su cuerpo para encarar a su prima por tratar de impedir la boda. “No importa cuanto planifiques tus engaños. Ustedes no se casarán”, señaló la hija de “Shahrazad”.
Esto enfureció a “Mariam”, quien exigió, “Vete ahora mismo no quiero volver a ver tu rostro”, pero su prima se defendió y lanzó palabras aún más hirientes.
“No soy tu criada. Sé lo mal que te sientes, ‘Bali bey’ te ignoró, se rehusó a casarse con la única hija de el Sultán. Lo escuché hablar con ‘Nasu efendi’, le estaba diciendo no quiero casarme con ella porque es solo una niña”. Esto terminó por colmar la paciencia de “Mariam” quien no midió su fuerza y le dio una cachetada a su prima quien, debido al impacto, terminó en el suelo golpeando su cabeza gravemente.
Finalmente, “Esmehan” recuperó la conciencia, sin embargo mantuvo en secreto lo ocurrido con “Mariam” asegurando que todo ocurrió tan rápido que no recordaba como cayó al piso.
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Y mientras todos se preocupaban por la salud de la hija de “Shahrazad”, “Hurrem” vivía un infierno a raíz de la huida del príncipe “Bayaseto”, quien quería ir a la guerra a toda costa y finalmente terminó escapando del palacio.
“Celim” descubrió a su hermano infiltrado en el ejército y rápidamente dio aviso a su padre, quien tras golpear la mesa le ordenó al joven regresar al palacio.
