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Para cualquiera de estos días es inminente el nacimiento de Leonor, segunda hija de Mónica Godoy con el también actor Nicolás Saavedra. Y fue un embarazo especial, pues a diferencia de Ema, nacida en 2012 justo tras su salida de TVN, en este caso sí hubo una teleserie de por medio: “Valió la pena”, la nueva vespertina de Canal 13.
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“Grabé toda la teleserie embarazada entre diciembre y julio. Como el personaje no está embarazado, lo ocultamos con ropa más ancha. Hasta la mitad de los capítulos pasa inadvertido, después ya no tanto”, explica la actriz, para quien la experiencia fue anecdótica y agradable a la vez.
“Todos se trataron de acomodar a mí, me sentí demasiado regaloneada y retribuida, y eso que a veces tenía hambre a horas que no correspondían o me cansaba antes de tiempo”, cuenta Mónica.
Tan distinto fue que para su embarazo anterior tuvo que dejar de lado dos papeles en TVN: el de “Diario secreto de una profesional”, que terminó haciendo Fernanda Urrejola y el de “Bim Bam Bum”, que fue asignado a Celine Reymond.
“Hay una cierta discriminación a veces a las mujeres embarazadas, en especial en trabajos como éste, tan basados en lo físico. Pero con los cuidados correctos se puede hasta el prenatal”, dice.
En “Valió la pena” la actriz interpreta a Martina, antagonista del romance entre Rosario (Lorena Bosch) y Gastón (Cristián Arriagada). “Mi personaje es la esposa de Gastón. Entonces aparece esta mujer que le mueve el piso a su marido y todo se desmorona”, explica.
En la teleserie, su personaje primero se casó con el hermano de Gastón, y tras la muerte de éste se dejó acoger por su cuñado. Ese primer matrimonio le dejó un hijo que su segundo esposo adopta como suyo. “La relación partió como de amigos. Ahora ella lo ama, pero él empieza a cuestionarse si se casó con ella por culpa porque hay un secreto en la muerte de su hermano”, dice Mónica.
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Y el rol, su primero importante en Canal 13 tras breves apariciones en “Secretos en el jardín” y “Mamá mechona”, será el inicio de su regreso oficial a la TV. “En marzo, después del posnatal, empiezo con la próxima teleserie. Ahora sí estamos en tierra derecha y vamos a hacer lo que vinimos a hacer”, dice.
Además, se trata de una maduración de sus personajes, pues deja de lado los roles sexy que la caracterizaron en “Aquelarre”, “Destinos cruzados” o incluso en “Mamá mechona”.
“No necesito verme siempre sexy o joven o bonita para sentirme segura como actriz. No tengo rollos con envejecer haciendo mi pega. Lo que me interesa es hacer un buen personaje. Incluso sería muy atractivo caracterizarme para no verme atractiva en un papel, pero entiendo que en las teleseries es algo poco común”.
Francisco Ormazábal / Publimetro
