Ante el aumento de mordeduras por arañas de Rincón, la seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce y el encargado del Artropodario de Buin Zoo, Juan José Urueña, entregaron consejos para evitar ser inoculados con el mortífero veneno. “Cada año en la Región Metropolitana, son mordidas alrededor de 200 personas, en 2017 fueron 189, siendo el rango etario de 15 a 44 años el más afectado.
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Con respecto a la mortalidad, en los últimos 3 años, una persona ha fallecido en esta región y a nivel país, hubo 3 personas fallecidas; una de 34, 45 y 68 años, todas mujeres”, señaló Oyarce. La autoridad sanitaria recalcó que “para evitar ser mordido por la araña de Rincón, se debe hacer una limpieza profunda en los hogares de manera regular, ya que la mayoría de los accidentes ocurren en el interior de las casas. Por eso hay que limpiar detrás de los cuadros, separar la cama de la pared, aspirar clóset y rincones, sacudir ropa antes de ponérsela, revisar cara inferior de los muebles y otros lugares oscuros donde les gusta ubicarse”.
¿Cómo es la araña?
El encargado del Artropodario de Buin Zoo, Juan José Urueña, explicó que “el hábitat de la Loxosceles laeta o como comúnmente se le llama, araña de Rincón, es eminentemente urbano en un 41%, tiene una longitud de tres a cuatro centímetros con las patas extendidas; cuerpo de color café pardo; está cubierta de pilosidad en el abdomen; posee ocho patas gruesas; desarrolla una actividad nocturna y muerde para defenderse, principalmente, en las extremidades, posteriormente la cara, tórax, cuello y abdomen”. En nuestro país se identifican 2 arañas venenosas, estas son: La araña de rincón y la viuda negra (Latrodectus Geometricus), ambas son capaces de causar graves daños al ser humano, incluso la muerte.