El bebé canguro Khya ha sido adoptado por una veterinaria y un guardia del zoológico de Guadalajara después de que su madre muriera hace tres meses a causa de problemas cardíacos.
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La pequeña, de ocho meses, fue grabada saltando y jugando ante las cámaras este miércoles.
Su «madre humana», Alma Ortega, está utilizando una bolsa artificial a modo de marsupium para ayudar al animal a completar el desarrollo postnatal.
«Supimos que necesitan una bolsa, porque es su naturaleza, para que cuelgue. Es una invención de la naturaleza que los canguros tengan esta bolsa», explicó la veterinaria.
Con la ayuda remota de un trabajador del zoológico australiano, el personal del zoológico de Guadalajara está aprendiendo criar el animal.
«He criado otros animales como tigres y jirafas, y esto es una situación muy diferente. Entonces, afortunadamente me tocó y aquí está», dijo Alma.
El zoológico espera que algún día Khya pueda unirse a otros canguros rojos. Video: Ruptly.
