Los efectivos siguen trabajando sin descanso. Embajador israelí en Brasil, Yossi Shelli:»Buscamos señales telefónicas bajo tierra para intentar encontrar a las personas sepultadas»
El número de muertos por el colapso de la presa aumenta a 65 y sigue habiendo casi 300 desaparecidos. Portavoz de los bomberos, Pedro Ahiara:»Los supervivientes que estaban aislados ya han sido retirados de las zonas peligrosas. Ahora estamos trabajando solo con la pequeña posibilidad de encontrar alguien vivo dentro de los edificios cubiertos por el lodo». Entre tanta destrucción aparece un autobús lleno sepultado por el barro. Rescatista:»Cavó con sus manos y encontró un emblema azul y sacó un cuchillo de su bolsillo y lo limpió para ver lo que era, y encontró un neumático, y nos hizo una señal.