Didier Drogba no es un futbolista cualquiera. El ídolo del Chelsea dedicó su importancia en el deporte y su influencia como figura pública para trabajar por la paz en su país, que se encontraba sumido en una guerra civil, y que, tras la mediación del delantero, pudo conseguir la paz que tanto se anhelaba en Costa de Marfil. Por @jemafg.