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Las declaraciones de Sebastián Dávalos ante la Fiscalía de Rancagua apuntaban hacia Rodrigo Peñailillo y una supuesta intención de querer desviar la atención del caso SQM, en el que se vio involucrado justo en el tiempo que salió a la luz el caso Caval. Sin embargo, no sólo contra Peñailillo dirigió sus dardo el hijo de Bachelet, ya que también hizo mención al denominado G90. Pero, ¿qué es el G90? ¿Quiénes lo componen y por qué Dávalos lo relaciona en sus declaraciones?
El analista político Patricio Navia, hace el símil de la G-90 con otras generaciones como “la de Nicolás Massú y Fernando González, o la de los dirigidos por Marcelo Bielsa en el fútbol” y en definitiva lo define como “una generación de políticos que nación en la década de los 70’s y en los 90’s terminaron la universidad, comenzaron a trabajar en los primeros gobiernos de la Concertación y desde entonces han vivido en función de las pegas del Estado”.
Navia añade que son personeros políticos cercanos al PPD, pero que también tienen cercanías con “algunos PS y DC que están en el rango de los 35 a 45 años”.
La mayoría fueron dirigentes estudiantiles en los albores de la década de los 90’s y tras titularse en la universidad generaron cercanía con el PPD y los ideales políticos de la centroizquierda. Trabajaron en varias campañas políticas de los gobiernos de la Concertación, pero no fue hasta el segundo Gobierno de Michelle Bachelet que alcanzaron una real incidencia en el escenario político nacional, ocupando puestos privilegiados en el comando de la Presidenta durante la campaña y, una vez en el poder, se ubicaron en carteras clave como Interior, Educación, Minería y Energía, en puestos como subsecretarios, jefes de gabinete y asesores ministeriales.
Entre ellos destaca el que más figuración y poder alcanzó, Rodrig Peñailillo, que se convirtió en el hombre de confianza de la Presidenta Michelle Bachelet, llegando incluso a ser ministro del Interior. También destacan Harold Correa, Adolfo Galindo, Héctor Cucumides, Gabriel Sepúlveda, Flavio Candia, Juan Eduardo Faúndez, entre otros.
Algunos los denominaron como la generación de recambio de la Nueva Mayoría, y el analista agrega que “lo intentaron ser, pero ya están fuera y no tienen posiciones relevantes ahora, de hecho tienen tan poca gente conocida, que pensaban que con la ascendencia de Rodrigo Peñailillo podrían tener mayor protagonismo”, pero con su salida, tras verse envuelto en la investigación por financiamiento irregular de campañas políticas ligadas a la minera SQM y los nexos con el operador político Giorgio Martell, su preponderancia en el Gobierno y en el interior del conglomerado perdió mucho peso.
Para Navia, la salida de Peñailillo “es como el puertordazo del G90”, y su continuidad se ve muy difusa, ya que a su juicio “esta generación va a ser más mito que realidad, porque todos crecieron al amparo de los gobiernos de la Concertación y en particular bajo la sombra de Peñailillo, entonces con la caída de éste se tiene que rearticular, pero con una muy mala reputación que está asociada con financiamiento irregular (de campañas políticas) y con el legado de (Michelle) Bachelet, que tampoco es una muy buena carta de recomendación a esta altura”.
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