- Periodista especializado en cine, programador de Sanfic y comentarista en Tele 13 Radio.
Muy variada está la cartelera de estrenos de esta semana. Las opciones van desde el elogiado y exitoso drama estadounidense «Extraordinario» (segundo largometraje del director Stephen Chbosky, el mismo de la entrañable «Las ventajas de ser invisible») a una agridulce comedia dramática española, «La puerta abierta», ópera prima de la cineasta argentina Marina Seresesky que, a pesar de sus clichés, sus toques almodovarianos y algunos reparos que se pueden encontrar en su guión, se gana al público en particular gracias a la labor de sus dos estupendas actrices principales, Carmen Machi y la recientemente fallecida Terele Pávez, ambas nominadas este año al Goya.
También es posible encontrar un nuevo título chileno, «Un día cualquiera», compuesto por cinco historias (todas de distintos realizadores) que abordan una senda en la que habitualmente no hay demasiados exponentes locales: las historias de amor. Como suele ocurrir en las películas de episodios, algunos convencen más que otros, pero en general el resultado funciona, hay una búsqueda de un tono de calidez y naturalidad, y debería conectar con el público, sobre todo gracias al carisma de su reparto.
Irregular es por otro lado el resultado del sexto largometraje que dirige George Clooney, «Suburbicon: Bienvenidos al paraíso». A pesar de que en el guión colaboraron los mismísimos hermanos Coen, además de un sólido grupo de actores y una notable ambientación de época, no termina de cuajar esta historia que funciona tanto como implacable y retorcido drama criminal que como sátira de la sociedad estadounidense, y justamente se termina echando de menos la dirección de los Coen.
Premiada con el León de Plata a la mejor dirección en el Festival de Venecia 2016, «La región salvaje» es el cuarto largometraje de uno de los realizadores más comentados del cine mexicano actual, Amat Escalante, y es una de las producciones más inclasificables estrenadas este año en el país: un curioso y sorprendente cóctel que mezcla infidelidades, traiciones amorosas, sexo, misterio policial e incluso criaturas alienígenas. Nuevamente Escalante desarrolla una desencantada y descarnada mirada a la sociedad azteca, en especial a la intolerancia, homofobia y machismo.
Tal como era de esperar, mucho más amable y encantadora es la mirada a México de la más reciente producción de Pixar-Disney, «Coco», un entretenido y conmovedor homenaje a las tradiciones de ese país, en particular al Día de los Muertos, realizado con tanto respeto y cuidado -algo destacable en estos tiempos tratándose de una producción originada en Estados Unidos- que incluso ha sido un suceso de taquilla entre los propios mexicanos. Sin llegar a las alturas de otros clásicos modernos de esta compañía -e incluso a la de la muy lograda «El libro de la vida», de 2014, con la que guarda innegables similitudes en forma y fondo-, es un filme atractivo, dinámico y muy bien elaborado en lo visual y sonoro, con un argumento simple pero efectivo, en especial en su costado emotivo, que toca el corazón a través de su evocación de las raíces y los recuerdos familiares.
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