Hace algunas semanas, no uno, sino varios diputados afirmaban que habían votos de sobra para aprobar el cuarto retiro en la Cámara de Diputados, y que incluso eran 20 lo representantes oficialistas que estarían a favor. Pero poco a poco, ese optimismo se fue diluyendo.
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Hoy, como comentan representantes de las diferentes bancadas en privado, el escenario es totalmente diferente y los riesgos de que el nuevo 10% se caiga no son pocos. Según ellos, el cambio se produjo debido a las múltiples presiones que habría realizado el Ejecutivo, que incluso, aseguran las mismas fuentes, estuvo invitando a parlamentarios a última hora para participar de la gira del Mandatario y así ausentarse de la votación. De acuerdo con lo que transmitieron fuentes de presidencia, la gira por Sudamérica se extenderá “hasta mediados” de esta semana y la votación en Sala es mañana martes.
Para que el cuarto retiro avance al Senado, necesita un quórum de 3/5 para ser aprobado, lo que implica que 93 parlamentarios deben votar a favor. La oposición tiene 84 diputados en la Cámara Baja, y de ellos 80 votarían a favor. Pepe Auth, Pablo Lorenzini, Carlos Abel Jarpa y Fernando Meza, según conocedores de las tratativas, votarían en contra.
Aquello se traduce en que, a lo menos, 13 diputados oficialistas tendrían que votar a favor de la iniciativa. Pero si las “presiones” aún no hacen que cambien de opinión, sólo hay 12 representantes de ese sector que se han dado públicamente su “visto bueno”. Se trata de Hugo Rey (RN), Jorge Durán (RN), Eduardo Durán (RN), Paulina Núñez (RN), Jorge Rathgeb (RN), Frank Sauerbaum (RN), Francesca Muñoz (RN), Sandra Amar (IND), Álvaro Carter (IND), Virginia Troncoso (IND), Pedro Pablo Álvarez-Salamanca (UDI) y Rolando Rentería (UDI).
Pero de ese lote, hay que restar a Amar, porque viajó junto al Presidente y probablemente no estará para la votación. Así las cosas, y de mantenerse todo como hasta ahora, habría 91 diputados que visarían la moción, por lo que se daría por rechazada.
La esperanza, eso sí, está en los cerca de 10 oficialistas que estarían aún “en reflexión”. Entre ellos, Camilo Morán (RN), que aseguró: “Hemos estado el fin de semana en nuestra reflexión. Ya mañana tomaremos la decisión sobre el cuarto retiro porque nos toca votar. Nuestra decisión será a conciencia. Sin presión. Hicimos todo de forma responsable escuchando a los ministros, a los economistas, y cabildos ciudadanos en el distrito para escuchar a la gente”.
Aunque las cosas se ven más bien grises, al abordar el escenario, el jefe de bancada de la DC, Gabriel Ascencio, manifestó que dado que esta votación es “muy decisiva fundamentalmente para los candidatos de la derecha que van a la reelección”, tiene esperanza. “La gente los va a estar observando. La gente quiere el cuarto retiro. Va a depender mucho de la votación de estos parlamentarios y del desapego que puedan generar, porque la reelección puede irse al tacho de la basura. Por ello creo que tenemos buenas posibilidades de que ganemos este cuarto retiro”, explicó.
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Menos optimista, eso sí, se mostró su par del PPD, Raúl Soto, que indicó que “la situación en la Sala ha cambiado. Va a ser una votación muy estrecha, con resultado incierto, porque las presiones del Gobierno y de los partidos de derecha han sido muy muy fuertes. Nunca antes vista y nos ha llegado información de que algunos se estarían dando vuelta la chaqueta. La situación es de incertidumbre”.
Con todo, insistió en que la gente debe estar “tranquila”: “Si no están los votos, vamos a insistir. Hay varias alternativas que viabilizarían la insistencia de u cuarto retiro. No es un tema que se acabe el mañana”.
