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Detienen a sacerdote que usaba el dinero de ofrendas de sus feligreses para realizar orgías sexuales

Francesco Spagnesi es el sacerdote que por más de un año usó dineros de una parroquia en Prato para comprar droga y organizar encuentros sexuales.

La brigada móvil de la policía de Prato, en Italia, detuvo esta semana a Francesco Spagnesi, párroco de la Anunciación Castellina, quien fue acusado por la justicia de importación y venta de drogas, junto al uso de dineros provenientes de las donaciones de feligreses de la iglesia para financiar la compra de las drogas y organizar fiestas sexuales.

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El caso lo lleva el fiscal adjunto Lorenzo Gestri, que según informó Il Tirreno «en agosto inició las investigaciones a Spagnesi luego de la detención de Alessio Regina, quien mantenía un romance con el párroco, y que fue arrestado por importar un litro de GBL, conocida como la droga de la violación en Holanda».

Con ese hallazgo de compra de drogas y la declaración de Regina fue que se configuró la responsabilidad del párroco en el ilícito, quien fue acusado de participar en varios episodios de importación de la sustancia con dineros provenientes de las ofrendas que los feligreses daban en la parroquia donde el sacerdote se desempeñó hasta el pasado 1 de septiembre, cuando fue apartado de la Diócesis.

Con esta droga el religioso realizaba orgías en las que participaron unas 200 personas, entre médicos, enfermeras, gerentes bancarios y empresarios, quienes fueron reclutados por Spagnesi por internet.

La confesión del sacerdote Spagnesi

Según Corriere, el fiscal Giuseppe Nicolisi informó que tales fiestas fueron «organizadas con un cercano (Regina)», mientras que el obispo de Prato, Giovanni Nerbini, dijo estar con «dolor y consternación» por la revelación de los orgías de Spagnesi, quien en abril de este año le había confesado su consumo de drogas.

Con esa confesión fue que Nerbini le ordenó a Spagnesi que fuera a un piscoterapeuta, retirándole además sus atribuciones sobre las arcas parroquiales.

«Son noticias que un padre y un párroco no querrían tener nunca y que afectan a toda la Diócesis. En este momento quiero estar especialmente cerca de la comunidad parroquial de Castellina, compartiendo su sufrimiento y malestar», aseguró Nerbini.

En la actualidad el párroco se encuentra con arresto domiciliario a la espera del avance en las investigaciones que determinarán su responsabilidad en los hechos.

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