Tras cuatro días de absoluto silencio, Rodrigo Rojas Vade decidió hacer frente al verdadero escándalo que lo tiene como protagonista, y que surgió luego de que tuviera que reconocer que no tiene cáncer.
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Por medio de un escrito donde manifestó sus disculpas, afirmó: «No soy delincuente, soy alguien que se equivocó».
«Quiero pedir disculpas a todas las personas que se han sentido traicionadas o engañadas por mi conducta, especialmente a quienes padecen cáncer, a organizaciones de pacientes y sus familias. Fue un error grave informar que el diagnóstico de mi enfermedad era cáncer, puesto que no es el correcto«, sinceró.
De la misma manera, se disculpó con «todos los chilenos que hacen rifas, completadas, bingos y eventos para suplir la falta de Estado ante algo tan fundamental como es el Derecho a la Salud y soñar con recuperarse y reintegrarse a la vida y a sus familias. Deseo que mi error no los afecte, sé que la solidaridad de nuestro pueblo no dejará de apoyarlos por mi error».
Eso, porque él fue beneficiario de diferentes actividades que se hicieron para, supuestamente, costear su tratamiento.
Las explicaciones de Rojas Vade
Según indicó en el escrito, aclarará los hechos, «entregando todos los antecedentes que acreditan mi condición de salud y que demuestran que no he cometido ningún delito: mi enfermedad es real y el dinero que recibí en una actividad solidaria fueron destinados a solventar deudas adquiridas por mis problemas médicos«.
«Estoy dispuesto a asumir las sanciones que me correspondan, según el Reglamento Provisorio que nos rige a todes los integrantes de la Convención Constitucional y me defenderé en tribunales, porque no soy delincuente, soy alguien que se equivocó. No busqué privilegios ayer, no lo busco hoy«, añadió.
Al cierre, complementó: «Tan pronto esté en condiciones de salud que me lo permitan, podré contarles lo que he padecido por años. Sobre el miedo, la vergüenza y la rabia de vivir en una sociedad en que se discrimina por razones económicas, de género y de salud».