A lo menos 41 muertos es el saldo que hasta ahora ha dejado un incendio producido en la noche del miércoles en la prisión Tangerang, en las afueras de la capital de Indonesia, Yakarta.
Según informaciones preliminares de las autoridades carcelarias, el siniestro se provocó en un bloque de presos por tráfico de droga, donde al momento del incidente se encontraban a lo menos unas 122 personas.
«Murieron 41 internos, ocho resultaron heridos de gravedad y otros 72 tienen heridas leves», señaló el jefe policial de Yakarta, Fadil Imran, una vez sofocado el incendio que por más de una hora y media provocó el caos en el recinto penitenciario.
De los fallecidos, aclaró el ministro indonesio de Justicia y Derechos Humanos, Yasonna Laoly, uno de encontraba preso por terrorismo y otro por asesinato, mientras que el resto cumplía condenas por narcotráfico. Entre ellos, un sudafricano y un portugués.
Los heridos de gravedad debieron ser trasladados a hospitales de Tangerang, en tanto que los heridos leves fueron atendidos en una clínica.
«Yo revisé el sitio y basado en la observación inicial, parece que (el fuego) ocurrió por un corto circuito», indicó Imran.
Los medios locales apuntaron a las precarias condiciones de los presos en el recinto carcelario, que a la fecha cuenta con algo más de dos mil internos, «más del triple de la capacidad» prevista para el penal indonesio.