Un gato llamado Finn sobrevivió 52 días encerrado en una casa. Su martirio lo interrumpieron los nuevos dueños de una casa en Schiedam, en la holandesa ciudad de Rotterdam. Apenas abrieron la puerta de la propiedad, el gato se fue contra sus piernas, en busca del exterior. Ahora la policía busca al antiguo dueño de la casa, que podría enfrentar cargos por maltrato animal.
Según publicó el diario británico The Times, en total el gato estuvo encerrado en la casa 52 días, desde el 1 de julio. Ese fue el último día que los vecinos vieron al anterior dueño de la casa. Los nuevos propietarios llegaron a la residencia sólo de visita la semana pasada. Apenas entraron se encontraron con un gato atigrado.
De acuerdo con los rescatistas, ahora le teme a la gente. Se recupera desde que le pusieron un gotero. Los veterinarios descubrieron que el estómago lo tenía lleno de papel. Según dijo Dik Nagtegaal, de la agencia de protección animal, “Finn estaba muy delgado cuando lo rescataron, pero por lo demás parecía estar sano. Debe haber habido un grifo con fugas en algún lugar donde pudiera beber. Finn está molesto con todo lo que ha pasado. A su debido tiempo encontraremos un propietario adecuado”.
Una campaña de recaudación de fondos en Schiedam recolectó el doble del dinero necesario para pagar el tratamiento del animal. El excedente se gastará en vacunas, desparasitación, un microchip y una operación para castrarlo. Mientras, la policía holandesa busca al dueño de Finn, a quien nadie ve desde que salió de las instalaciones el 1 de julio. Podría enfrentar cargos por crueldad animal.