Las alertas se encendieron cuando Abby Coleman denunció a la policía la desaparición de su esposa Matthew Taylor Coleman, de 40 años, junto a sus dos hijos de 3 y 1 año de edad.
PUBLICIDAD
Esta denuncia dejó en evidencia un brutal asesinato. Rápidamente las autoridades siguieron la pistas de Matthew Taylor Coleman, el dueño de una escuela surf en el sur de California, hasta México.
En Rosarito, un balneario mexicano ubicado en Baja California, la policía denunció el crimen de dos niños de 3 y 1 año, que fueron encontrados con múltiples puñaladas. La descripción correspondía a los niños Coleman.
El FBI tomó cartas en el asunto y cuando Matthew Taylor ingresó de nuevo a EEUU, esta vez sin sus hijos, fue detenido de inmediato.
Y ahí, el hombre no solo reconoció el crimen, sino que lo justificó de una manera increíble.
Los agentes del FBI aseguraron que Coleman declaró que «estaba iluminado por las teorías de conspiración de QAnon y recibía visiones y señales que revelaban que su esposa poseía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos».
En la denuncia presentada el miércoles en Los Angeles se lee q ue «Coleman dijo que estaba salvando al mundo de los monstruos».
PUBLICIDAD
Las teorías de conspiración de QAnon provienen de grupos de extrema derecha.
La justificación
El padre declaró al FBI que sabía que el crimen de sus hijos estaban mal, insistió que era por una causa mayor.
«Dijo que sabía que estaba mal, pero era lo único que salvaría al mundo», aseguró.
La policía mexicana aseguró que tiene videos en que se ve a Coleman saliendo del hotel junto a sus hijos y horas después regresando solo.
Mientras que la fiscal de Baja California, Hiram Sánchez, detalló que los niños tenían 12 y 17 puñaladas, cada uno.