«Ojalá me hubiera puesto la maldita vacuna». Ese fue uno de los últimos mensajes que Michael Freedy envió a su pareja Jessica DuPreez, antes de fallecer a causa de covid.
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Según informa The Washington Post, el hombre no se oponía a la inoculación, pero quiso esperar un tiempo antes de hacerlo.
El caso de Freedy, quien tenía 39 años y era padre de cinco hijos, se dio a conocer públicamente por el interés de DuPreez de hacer un llamado a la gente a vacunarse.
«Mis hijos ya no tienen papá porque dudamos. Huebiese preferido una mala reacción a la vacuna a tener que enterrar a mi marido. Lo haría sin dudarlo», expresó la mujer a CNN.
En ese sentido, indicó que junto a su pareja habían decidido esperar un año para inocularse, para ver cómo la gente reaccionaba ante las vacunas.
DuPreez señaló que siempre respetaron las medidas sanitarias, utilizaban mascarillas y se lavaban las manos constantemente.
Pero tras un viaje a la playa, el hombre debió acudir a un centro asistencial tras quemarse con el sol. No podía comer ni dormir, además de sentir escalofríos. Fue enviado de vuelta a su casa, pero siguió sintiéndose mal. Al ir otra vez a ver un médico, le hicieron un test covid, dando positivo.
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Volvió a su hogar a hacer aislamiento, pero una noche despertó aterrado porque no podía respirar correctamente. Al ponerse de pie, cayó al suelo. Fue llevado a una urgencia y descubrieron que tenía poco oxígeno en la sangre, quedando internado.
En tanto, el pasado jueves Freedy falleció a causa de covid. «Ojalá me hubiera puesto la maldita vacuna», fue uno de los últimos mensajes que el hombre envió a su pareja, quien decidió hacer público el escrito.
DuPreez, junto a su hijo mayor, decidieron finalmente vacunarse contra el covid, luego que el hombre se contagiara.