Sebastián Piñera declaró el pasado lunes 19 de julio ante la fiscalía debido a la investigación por presuntas violaciones de los derechos humanos perpetradas durante el estallido social. El Presidente dijo en once carillas que la autoridad nunca previó lo que ocurriría el 18 de octubre de 2019.
Según publicó La Tercera, Piñera planteó que decretó el estado de emergencia por los hechos de violencia. Su principal preocupación era el orden público y el respeto de los derechos humanos. “Cuando ocurren los hechos del 18 de octubre y conocemos una violencia inusitada en las calles, que provoca la superación de las fuerzas de orden público, tomo la decisión de adoptar el estado de emergencia constitucional”, señaló.
A eso añadió que “desde ese mismo momento, mi preocupación principal fue cómo recuperar el orden público. Y al mismo tiempo garantizar el respeto por los derechos humanos”, sostuvo. Y en cuanto a su declaración de “estamos en guerra contra un enemigo poderoso”, del 20 de octubre de 2019, aseguró que no fue conversada con otras personas o un equipo comunicacional o político.
“Nunca se acordó expresar esa frase en ningún comité comunicacional o político del Gobierno”, dijo. “Es una frase retórica, no literal, que ocupo con mucha frecuencia. Suelo decir que estamos en guerra contra el covid, contra el narcotráfico, contra la pobreza, procurando así identificar males que hay que combatir”, argumentó Sebastián Piñera.
Sebastián Piñera: extranjeros
Además, dijo que “yo me estaba refiriendo a la violencia y destrucción y no, por cierto, a los manifestantes. De hecho, en esa misma declaración hago un reconocimiento y valoración del derecho de la manifestación pacífica de los ciudadanos”, añadió. Dijo que las autoridades de gobierno, principalmente él y el ministro de Interior, no interfirieron en la planificación de Carabineros.
“Teníamos muy claro que la subordinación de las Fuerzas de Orden Público y Seguridad no incluía la parte operativa. Es una dependencia en los aspectos administrativos y de objetivos. Por tanto, la forma en que se desplegaban las FOS eran decisiones operativas que correspondían a las policías y no al Gobierno”, dijo el Presidente.
Otro punto que aclaró fue una supuesta intervención extranjera en las manifestaciones, dada por el entonces ministro de Defensa, Alberto, Espina. “Había antecedentes (…) donde se daba cuenta que habían ingresado al país ciudadanos extranjeros, principalmente cubanos y venezolanos, que podrían haber participado en hechos de violencia. Yo le pedí que esos antecedentes los pusiera en poder de la fiscalía”, comentó.