Esta noche, la comuna de San Ramón tiene nuevo alcalde. Así lo confirma el Servicio Nacional Electoral en su sitio web, puesto que el resultado es matemáticamente irremontable. La cifra da como ganador a Gustavo Toro, candidato de la Democracia Cristiana, con un total de 7.747 equivalente al 25,41% de las preferencias con el 94,82% de las mesas escrutadas. El ahora exalcalde Miguel Ángel Aguilera, obtiene 7.454 lo que se traduce en 24,45%.
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El resto de los candidatos, Miguel Bustamante de Convergencia Social con 5.386 sufragios y David Cabedo de Renovación Nacional con 5.210, obtuvieron el tercer y cuarto lugar respectivamente, dejando a los independientes Genaro Balladares y Miguel Pino en las últimas posiciones, con 3.069 y 1.616 respectivamente.
Un nuevo San Ramón
En conversación con ADN Radio, el ahora electo alcalde señaló que «estamos muy agradecidos del respaldo hoy día que fue maravilloso, de la gente que fue a los locales de votación y que me pudo respaldar y decir que hoy soy el alcalde de San Ramón (…) Ya Miguel Aguilera es pasado, ya no es tema, ahora se tiene que hacer cargo la justicia, los tribunales, hoy estamos felices porque empezamos a construir una nueva comuna».
Toro agregó que «nuestra comuna es una comuna que necesita mucho, lo lindo es que la gente puede soñar con esto, que la comuna no va a ser más estigmatizada», finalizando con que «hoy gana la democracia, se pone término a un pasado negro y oscuro en la comuna de San Ramón».
Antes de saber los resultados oficiales, el demócrata cristiano ya celebraba en redes sociales por cálculos internos. A través de Facebook escribió con un entusiasta mensaje que decía «GANAMOS LA ALCALDÍA DE SAN RAMÓN !!!(sic)». Lo mismo señalaba el GORE Claudio Orrego (DC), quien lo felicitó por Twitter.
Con estos resultados, termina la gestión de Aguilera, quien a fines de este mes será formalizado por una querella que lo acusa de los delitos de enriquecimiento ilícito, cohecho y lavado de dinero durante su gestión como alcalde. Dichas denuncias también se suman al delito de cohecho electoral que significó la repetición de estas elecciones.