Una perrita que nació sin ojos fue abandonada, encontrándose bajo los cuidados en un refugio, en donde lanzaron una campaña para buscarle un hogar.
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Según consigna el Daily Mail, se trata de una cachorra que nació tras el cruce de un schnauzer miniatura y un terrier de color trigo, con el fin de obtener el can más pequeño del mundo.
La perrita, que fue bautizada como Teacup, no alcanzó a pesar un kilo durante sus primeras semanas de vida, naciendo no solamente ciega, sino que también con la vejiga unida al útero.
La coordinadora de adopción y crianza temporal del hogar de rescate, Nicole Butler, señaló que «no podía creer lo pequeña que era y estaba tan ansiosa por conseguir algo de comida».
«Teacup no tiene ningún dolor y no sabe que está discapacitada, ya que nunca ha conocido la vida con visión», expresó.
El sujeto abandonó a la can en el Big Fluffy Dog Rescue cuando tenía un mes de vida. Allí fue cuidada y siguió una dieta de alimento húmedo para cachorros y fórmula de leche de cabra, la cual se le dio a través de una jeringa, durante sus primeros meses en el lugar.
En la actualidad, la perrita tiene cuatro meses de vida y pesa 2,4 kilos.
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El refugio en tanto lanzó una campaña para que una familia adopte a Teacup, pidiendo a las personas que adopten perritos en vez de comprar a los criadores.
