La constituyente Teresa Marinovic fue una de las primeras en llegar hasta el recinto del exCongreso Nacional, sin actos ni marchas de por medio.
La licenciada en filosofía aseguró estar «con las ganas de hacer esto de la mejor manera posible, de lograr que sea un proceso serio».
Sin embargo, no ocultó su malestar por algunas de las exigencias realizadas por grupos como los convencionales indígenas y la «Lista del Pueblo» sobre recursos, condiciones y a algunos rituales.
«Yo tenía una profunda desconfianza del proceso y de la clase política que lo lideraba. Y esa desconfianza se mantiene cuando veo mucho show de los constituyentes, de varios grupos», manifestó Marinovic.
Marinovic y la presidencia, con ironía
Explicó que «los veo haciendo mucho show, haciendo exigencias y pidiendo más recursos. Por de pronto no me parece adecuado el pedir más recursos o un trato preferente respecto a otros constituyentes, en materia de religión o de compañía».
Aseguró que «no estoy de acuerdo con eso. Espero un trabajo con un ánimo distinto, no el de pedir cosas especiales, sino que actuar como grupo de manera cohesionada».
El oficialismo cuenta con 37 de 155 constituyentes. «Somos el grupo más grande de constituyentes dentro de la convención, por lo tanto un grupo importante, que no vamos a tener mucho poder si es que los otros grupos se mantienen como están, pero somos un grupo relevante», precisó.
La constitiyente expresó que «hay muchas maneras de influir, puede haber un trabajo comunicacional que espero hacer y hacerlo bien».
Marinovic también usó la ironía sobre la presidencia de la Comisión. «Yo creo que la candidata que genera más consenso soy yo, no sé si el resto de la gente se dio cuenta. Mi nombre está ahí, plenamente disponible», sostuvo.
Luego aclaró que «no me voy a presentar, no estoy al tanto de lo que han decidido aún».