En diciembre de 2019, las autoridades penitenciarias del Estado de California, en Estados Unidos, iniciaron una investigación a la guardia Tina González, por posibles irregularidades en su trato con los reos.
Al poco andar de las indagatorias internas, se encontraron pruebas suficientes para acusar a la mujer de 27 años, quien era oficial penitenciaria en la prisión del condado de Fresno.
Las autoridades confirmaron que González mantenía relaciones sexuales con un reo. Que incluso había tenido sexo con este recluso frente a otros 11 presos.
También se confirmó que la mujer le entregó un teléfono celular a este reo para mantenerse en contacto.
La investigación también arrojó que la guardia facilitó hojas de afeitar al preso en cuestión, algo que puede convertirse en arma dentro de una cárcel.
En el juicio se develaron aspectos curiosos como que la mujer había hecho un hoyo en su uniforme para facilitar mantener relaciones sexuales con este reo. También se determinó que González mantuvo conversaciones con el preso aun después de iniciado el juicio.
La exoficial penitenciara, a la postre, fue condenada a 7 meses de presión junto con dos años de libertad condicional.
«Una mente depravada»
Durante el juicio, el asistente de la comisaría, Steve McComas, calificó a González como «una mente depravada”.
McComas aseguró que “ella prestó un juramento que traicionó y al hacerlo puso en peligro las vidas de sus compañeros. Pero ella no ha mostrado arrepentimiento alguno. Continuamente tiene llamadas con contenido sexual explícito con el preso en cuestión y se jacta de los crímenes que se le imputan”.