El escritor argentino Eduardo Sacheri promociona por estos días la aparición de su última novela, «El funcionamiento general del mundo». Una vez más el fútbol cruza la historia de una familia como metáfora de la vida, una fórmula infalible de éxito para el gran novelista.
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Sacheri fue suceso de ventas en el último tiempo con «La pregunta de tus ojos», «Papeles en el viento», «La usina», «Lo mucho que te amé» y «La vida era esto», entre otras obras que de paso dieron origen a diversas películas.
Entre ellas, por ejemplo, están «El secreto de tus ojos» y «La odisea de los giles», que fueron premiadas luego de su paso del papel al cine.
Sobre su reciente libro, Sacheri dice que tiene mucho de su infancia y juventud en tiempos de la Guerra de las Malvinas y de la dictadura argentina.
Eduardo Sacheri, entre el fútbol y la guerra
«Recuerdo mi expeiencia en los 80 y el primer lugar donde escuché cánticos y gritos contra el gobierno militar fue en los estudios», relató en una entrevista radial. «En medio de los partidos y sin que viniera a cuento, la hinchada cantaba contra los militares y a mí me producía sorpresa y temor a mis 13 años·, recordó el escritor.
Mientras difunde «El funcionamiento general del mundo», Sacheri anuncia sus próximos proyectos. El novelista argentino piensa realizar el guión de una película relacionada con el fútbol y con la Guerra de Las Malvinas, teniendo a una figura del futbol argentino como protagonista, el mediocampista Osvaldo Ardiles.
«Ardiles era idolo del Tottenham cuando se produjo la Guerra de las Malvinas. Y justó correspondió el Mundial de España 82 y él estaba jugando por Argentina cuando explotó la guerra», recuerda.
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«Y lo pasó mal, fue un caso muy dramático, ya que él era figura en Inglaterra y su hermano murió en Las Malvinas porque era piloto de la Fuerza Aérea argentina», resume Sacheri.
El destacado escritor sostiene que «el fútbol se hace mala prensa a si mismo por sus desparpajo y exageraciones. Pero de otro lado uno encuentra muchas cosas interesantes que llevan hacia otros lugares más profundos, como una especie de compuerta de la sociedad».
