El ala militar del movimiento islamista Hamás, las brigazas Ezzedin al Qassam, reivindicó el lanzamiento este mediodía de múltiples cohetes contra Tel Aviv y varias zonas del centro de Israel. Esto en respuesta por la muerte en las últimas horas de una familia palestina en un campo de refugiados de Gaza, y que dejaron al menos un israelí fallecido.
Se trata, según el «Jerusalem Post», de un hombre de unos 50 años que murió tras el impacto de un cohete en la zona de Ramat Gan.
Se suma a varios más que han alcanzado la zona metropolitana de Tel Aviv así como las inmediaciones del aeropuerto internacional de Ben Gurión. También se tiene constancia de impactos Rishon Lezion.
Minutos antes, las fuerzas israelíes habían destruido un avión no tripulado cargado de explosivos que había cruzado desde Gaza a territorio israelí.
Asimismo, en las últimas horas el Ejército informó también de que un individuo fue «neutralizado» tras intentar embestir con su vehículo a un grupo de militares al sur de Hebrón (Cisjordania).
8 niños muertos
El ataque con cohetes, uno de los más potentes desencadenados por Hamás desde el repunte de las hostilidades, es una venganza de la organización por la muerte de una familia de diez personas.
Se trata de los Abú Hatab, fallecidos por el impacto de un proyectil israelí sobre el campo de refugiados de Al Shati.
Ocho de los fallecidos eran niños, y el único superviviente es un bebé rescatado de los escombros.
Al menos 140 personas han muerto y 1.050 han resultado heridas en la Franja de Gaza como consecuencia de la operación militar iniciada el lunes por Israel. Esto en respuesta al lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas, y que se ha reanudado esta mañana tras un paro después de los bombardeos nocturnos.
