El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó con fuerza este martes el lanzamiento de 130 cohetes por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra la ciudad de Tel Aviv, y que ha dejado hasta el momento tres fallecidos y ocho personas heridas.
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Según el líder israelí, el ataque realizado desde la Franja de Gaza sólo lleva a su nación a «intensificar» sus ataques contra Hamás.
«Desde ayer (lunes) el ejército llevó a cabo centenares de ataques contra Hamás y la Yihad Islámica en Gaza (…) y vamos a intensificar aún más la fuerza de nuestros ataques», dijo el jefe de gobierno, en un mensaje de video, agregando además que Hamás «será golpeado de una manera que no se espera».
Las declaraciones de Netanyahu llegan después de la muerte de tres israelíes, fallecidos en la ciudad de Ascalón a consecuencia de los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza.
«Deploramos la muerte de israelíes, les pido que respeten las instrucciones de seguridad», añadió el mandatario, quien aseguró en la televisión de su país que Hamás «pagará un alto precio» por sus ataques y advirtió que la «sangre» que estos «grupos terroristas» han vertido no quedará impune.
«Les digo aquí que Hamás y Yihad Islámica pagarán un precio muy alto por su agresión. Ciudadanos de Israel, estamos unidos ante un enemigo vil. Todos lloramos a los muertos, todos rezamos por la paz de los heridos, todos respaldamos a nuestras fuerzas de seguridad», aseguró.
