Kathrine Verb, una tiktoker estadounidense, vivía en Honolulu, Hawaii, en 2018 cuando decidió ingresar a una aplicación de citas. Ahí conoció a William James Khan.
La conexión fue inmediata y la pareja inició una relación. Claro que nunca tuvieron una vida de parejas normal, pues producto del trabajo de Khan, solo se veían una vez por semana, en promedio.
El hombre era consultor de negocios, lo que lo obligaba a viajar constantemente, según decía. De pronto, la relación se limitó a un par de encuentros al mes, siempre en hoteles.
A cuidar a la mamá
Peor fue cuando Khan le comunicó a su novia debía mudarse a New Jersey, pues su madre padecía cáncer y tenía que cuidarla.
Pero ambos estaban seguros de que sería algo transitorio, así que decidieron mantener la relación de forma virtual.
Llegó la pandemia y pasó un tiempo hasta que Khan le comunicó lo peor: padecía Coronavirus y no estaba bien, incluso, le dijo que estaba pensando en ir a un hospital. Había encierros y era imposible reunirse. Verb estaba muy preocupada por la suerte de Khan.
Pero milagrosamente, el hombre se sanó. Llamó Verb y le aseguró que estaba bien… Esa fue su última comunicación, y Khan desapareció.
No contestó más el teléfono, no respondió mensajes, se cortó toda comunicación. Verb pensó lo peor… De inmediato, llamó a todos los hospitales para ver si tenían información de Khan, pero sin suerte.
La situación era desesperante para la tiktoker y decidió tomar medidas drásticas: denunciar la desaparición de su pareja… Partió a la policía para hacer el trámite, y ahí se llevó la sorpresa de su vida: William James Khan no existía.
Su historia
En un video publicado en Tik Tok, Verb explicó su drama: “Estuve con él durante dos años y pensé que me iba a casar con él y tener sus bebés. Pasar el resto de nuestras vidas juntos. Pero luego apareció el Covid y desafortunadamente me dijo que creía haberse contagiado”, narró la joven.
La frustrada novia agregó que “dijo que estaba pensando en ir al hospital porque se sentía muy mal, pero luego, milagrosamente, comenzó a sentirse mejor”.
Verb continuó: “Nunca más supe de él. De repente dejó de responder a todas mis llamadas, todos mis mensajes de texto. Una semana después, su teléfono iba directamente al buzón de voz. Me asusté y comencé a llamar al hospital, pensando que tal vez había pasado algo y él estaba internado allí, pero no».
La historia de la joven terminó con este párrafo: “Presenté un informe de persona desaparecida, ¿y sabes lo que me dijeron? Me dijeron que mi novio no existía. Así que mi novio no solo me engañó al fingir su muerte, sino que también me mintió durante dos años sobre su verdadera identidad”, explicó.
