El próximo 15 y 16 de mayo, 14.900.189 ciudadanos están habilitados para participar de la elección de constituyentes, gobernadores regionales, alcaldes y concejales. Y de ellos, casi el 40%; es decir, unos 6.000.000, pertenece a la Región Metropolitana. De ahí, uno de los principales aspectos que llevan a analistas a indicar que la elección del primer gobernador regional de la RM servirá para evaluar los posibles escenarios de la presidencial, aunque se trate de la elección “menos conocida”.
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“Esta definición tiene como foco la gestión pública y, en ese contexto, se va a poder visualizar claramente a quién la ciudadanía le confiere la confianza sobre la gestión”, plantea Natalia Piergentili, especialista en políticas públicas y desarrollo regional. Y en los mismos términos, Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas de la UC, manifestó que si bien no hay que presidencializar este tipo de elecciones, sí sirven para adelantar lo que puede ocurrir. Al mismo tiempo, destacó que los gobernadores, especialmente el de la RM, por la cantidad de votantes, “tendrán un importante liderazgo político”.
Eso ciertamente lo saben los candidatos y sus respectivos partidos; por ello, las dos semanas que restan serán clave. Más cuando el escenario aún es bastante abierto. De acuerdo con los sondeos realizados por la UDD, y publicados por El Mercurio, cinco de los candidatos aparecen con mayores opciones: Claudio Orrego (15,2%), Catalina Parot (9,8%), Pablo Maltés (8,2%), Karina Oliva (6%) y Rojo Edwards (4%). Pero hay un 40% que dice que no votaría por ninguno y llena de incertidumbre el escenario.
Como se trata de una elección unipersonal, dirigentes de los diferentes partidos coinciden en que los resultados darán cuenta de cómo la ciudadanía está mirando el trabajo de las diferentes coaliciones. Se podrá ver, aseguraron, cuánto espacio le quita el Partido Republicano a la derecha tradicional, qué evaluación hay de la exConcertación, cuánto está confiando el electorado en fuerzas que se muestran más transformadoras, representadas por Oliva (alianza FA-PC) y Maltés (PH y pareja de Jiles), y lo que, en definitiva, movilizarán las figuras presidenciales que hoy aparecen mejor evaluadas en las encuestas.
Quienes se atreven a vaticinar resultados posicionan sí o sí a Orrego en una segunda vuelta, pero la duda está en si Parot se mantiene como “segunda”, o es superada por Oliva o Maltés.
Por eso, la exministra no descansará en lo que viene. Según comentan desde su comando, se avecina una serie de actividades donde aparecerá junto a los diferentes candidatos presidenciales del sector, incluido Sebastián Sichel, y a alcaldes que van a la reelección, como Cathy Barriga, Germán Codina y Felipe Alessandri.
A Oliva, que representa a un partido desde el cual lamentan que quienes creen en verdaderos cambios no hayan sido capaces de unirse en torno a una sola figura, también se le acercan jornadas agitadas. Trabajarán en terrero de la mano de alcaldes para asegurar un lugar en la segunda vuelta y, si eso no pasa, hacer lo necesario para que la derecha no se quede con el cupo.
De todas maneras, en el sector que encabeza como candidata tienen claro que, con miras a lo que sigue, quienes buscan que no sigan gobernando los mismos de siempre deberán estar más unidos, ya que, como revelan los sondeos, sumados le ganan a Orrego y Parot.
