El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, envío una carta a Marco Enríquez-Ominami, mientras se realiza un encuentro virtual del Grupo de Puebla.
En la misiva, el exmandatario sostiene que «hace más de una década que hemos visto en América Latina se ha llevado a cabo una ofensiva en contra de líderes de la región, erosionándose -con ello- las conquistas democráticas».
«He sido víctima de ello, y en Chile también lo ha sido Marco Enríquez-Ominami, a quien considero un gran amigo», precisó, agregando que ambos han sufrido con la «utilización de la justicia como arma de guerra política para impedirnos participar en la política».
Lula, quien podría volver a la primera línea política en su país, luego de que se anularan todas las sentencias por corrupción, sostuvo que «ME-O es y ha sido tratado inhumanamente, no se le ha respetado su presunción de inocencia y se ha vulnerado su derecho a una protección mínima jurídica y política del Estado».