Una vez que desde La Moneda confirmaron que la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, dejaría el cargo, las especulaciones respecto de quién sería su sucesor explotaron. Pero entre la serie de nombres que asomaron como eventuales candidatos, uno es el que se posiciona como «el elegido del Presidente». El diputado Patricio Melero (UDI), sería la carta del Mandatario para asumir en el cargo.
Y aunque aún resta esperar el anuncio oficial desde Palacio, fuentes del Ejecutivo comentaron a este medio que efectivamente el parlamentario sería quien tomaría las riendas de la cartera.
Dado que la noticia comenzó a circular con rapidez, diferentes figuras públicas salieron a comentar la determinación, dando cuenta de que Melero no tendría un aterrizaje muy simple en Trabajo. No sólo le tocará lidiar con la compleja tramitación de la reforma de pensiones, sino que deberá hacer frente a una serie de cuestionamientos por sus postulados en el Congreso.
A través de Twitter, una de las primeras en reaccionar al eventual nombramiento fue la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, quien calificó la noticia como una «mala señal para mundo del trabajo, especialmente trabajadoras y trabajadores».
«Quienes hemos conocido sus posiciones en Comisión de Trabajo, sabemos de su protección acérrima al empresariado y desprecio por diálogo social», escribió.
Junto con esto, diferentes usuarios hicieron notar su molestia por el posicionamiento de Melero en el gabinete, dado que es hermano del presidente de la Cámara Nacional del Comercio, y fue un cercano de la dictadura de Pinochet.
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