El ex frentista Mauricio Hernández Norambuena no es el único detenido de la Cárcel de Alta Seguridad que en los últimos días dio una entrevista. El 7 de marzo pasado, «La Tercera» publicó la conversación que tuvo con Luis Patricio Núñez Blanco, el ex jugador de la Universidad Católica que se encuentra recluido en la misma prisión a la espera del juicio por el asesinato a balazos de una persona en una casa en la población La Legua, ocurrido en 2018.
Tal como en el caso del comandante Ramiro, los guardianes de Lucho Pato supieron por la prensa que el retirado crack estaba dando declaraciones. Así se aprecia en el documento de Gendarmería donde le pide al tribunal que lo castigue. «El alcaide de la unidad, el coronel Jonny Avilés Ojeda comunica (…) de un artículo de prensa donde figura el imputado (…), habitante del tercer piso poniente de la sección de máxima seguridad», dice un documento interno. Ahí Nuñez, quien fue apresado en Bolivia luego de estar más de un año prófugo, dice que ha pensado en quitarse la vida.
Por papel del abogado
Luego de ver la entrevista, sigue el documento, los gendarmes se llevaron a Luis Patricio al subterráneo de la cárcel para pedirle explicaciones por lo que dijo. El muchacho les respondió que las preguntas se las llevó su abogado en un papel y así él las había podido responder. El 12° Juzgado de Garantía de Santiago lo sancionó con siete días sin visitas luego de esta infracción.
De todos modos, ésta no fue la primera falta de Núñez. Según el historial que contiene el mismo documento, ya lo habían castigado en septiembre de 2020 con la privación de visitas por participar en huelgas de hambre y motines; en junio de 2020 con la prohibición de recibir encomiendas por faltar el respeto a un guardia; en mayo de 2020 con la privación de visitas por usar un teléfono celular para aparecer en un video que alguien mostró en la televisión; y en abril de 2020 con la prohibición de visitar por otra falta de respeto a un guardia.
Hablar con la prensa sin autorización, según detalla en su decisión por este caso la jueza Angélica María Palacios, se considera una falta grave y por eso los siete días sin recibir a nadie.
