El sacerdote jesuita Felipe Berríos criticó en una entrevista concedida a CNN lo que dijo el obispo de Magallanes, Bernardo Bastres, el que sostuvo que “cuando una ley es injusta y cuando una ley está contra la conciencia, uno puede desobedecer la ley”, en alusión a las medidas sanitarias que impedían la realización de ceremonias religiosas.
Berríos dijo que le parece “una pachotada” el juicio de Bastres, porque “nos puede llevar a un fanatismo religioso”. El religioso jesuita, que actualmente reside en Antofagasta, sostuvo que “los estados tienen que ser laicos y tienen que velar por el bien común. Estamos en una pandemia, hay que ver el contexto en que se pone esta restricción. Estamos en un momento muy grave que se nos está yendo de las manos”.
Reclamos de episcopado
Luego de los reclamos de la Conferencia Episcopal, el Ejecutivo dispuso el domingo que se pueden realizar actividades religiosas en comunas que estén en Fase 2 del plan “Paso a Paso”, con un máximo de 20 personas en lugares abiertos y 10 en espacios cerrados. La Conferencia Episcopal publicó su carta donde se quejaba de que la prohibición de encuentros de carácter religioso era “discriminatoria”.
Ahora el religioso Berríos se manifestó en contra de esta opinión del episcopado y en cambio dijo estar totalmente de acuerdo con las restricciones a actos religiosos que había impuesto el gobierno. “Yo no veo que haya algo en contra de la fe. Yo creo que como religiosos debemos ayudar a que mueran menos personas”, dijo.
Influencias y abuso
El sacerdote asoció la influencia de los obispos en este caso con algunos escándalos anteriores al interior de la Iglesia: “Yo creo que todos los problemas que ha habido en la Iglesia Católica, los abusos sexuales, vienen de un abuso de poder. Nosotros hemos usado muchas veces nuestra influencia para llevar el agua a nuestro molino, entonces me extraña y me duele que volvamos a usar nuestra influencia en vez de ayudar a un problema concreto y grave sanitario, al pedir estas excepciones”.
Berríos se lamentó que esta influencia sobre las decisiones del Ejecutivo se exprese ahora, en circunstancias que habría sido más útil si “lo hubiésemos usado en otros momentos, cuando había chiquillos que perdían los ojos o cuando han sido expulsados dramáticamente los inmigrantes que han entrado a nuestro país o chiquillos que llevan más de un año preso sin ser juzgados todavía”.