En el marco del Día Internacional de la Mujer, que en esta ocasión se conmemorará en medio de la pandemia, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, se refirió a los desafíos de la cartera, asegurando que la vida de las mujeres no han sido afectadas solo por el covid-19 en el último tiempo.
Junto con advertir que «la pandemia no conoce de género, pero sí nos impactó muy fuertemente a nosotras las mujeres», la secretaria de Estado admitió a Radio Cooperativa que “hemos retrocedido una década en materia laboral, nos hemos visto mucho más expuestas y vulnerables a situaciones de violencia doméstica a raíz del confinamiento obligado, se nos han recargado nuestras responsabilidades en materia de trabajo no remunerado y labores domésticas. Hemos teletrabajado y coeducado».
Sin embargo, aseguró que «este Gobierno ha estado tremendamente comprometido con las mujeres. Todos los subsidios que se han lanzado han tenido enfoque de género, y quienes han sido beneficiadas con los bonos Covid-19 e IFE han sido mayoritariamente, en algunos incluso del orden del 70 por ciento, las mujeres».
Además, valoró que su par de Salud, Enrique Paris, ha trabajado para buscar “una unidad con enfoque de género, y estamos haciendo un monitoreo con (el programa) Saludable Mente, donde también hay un banner para entregar apoyo gratuito a mujeres, sobre todo en materia psicológica».
“Esta sobrecarga de trabajo y de responsabilidades generadas por la pandemia hacia las mujeres indudablemente está teniendo un impacto diferenciado en la salud mental», añadió.
En esa línea puntualizó, tal como lo hizo un estudio de ONU Mujeres, que muchas «renunciaron a horas de dormir y de descanso precisamente porque hemos teletrabajado, coeducado y realizado labores domésticas, y los hombres tuvieron horas libres para ver películas, hacer ejercicio, y tiempo para su uso personal».
Ante ello, adelantó que «es ahí donde yo hago un llamado urgente, y necesitamos el compromiso de todos y todas, porque esto no lo va a lograr ni un Ministerio de la Mujer solo, ni un gobierno solo: tenemos que avanzar hacia una sociedad corresponsable, que es otra de las líneas de trabajo que estamos impulsando”.
“Para hacer los cambios culturales tenemos que poner sobre la mesa la realidad, por más dolorosa e injusta que sea, y empezar a comprometernos todos y todas en ese cambio», cerró.