La muerte de Diego Maradona conmocionó a Argentina y a todo el mundo, donde no solo recordaron su pasado futbolístico, sino que también político. Es que el para muchos mejor jugador de la historia siempre se mostró partidario de la revolución cubana y del régimen chavista en Venezuela.
Por lo mismo, Nicolás Maduro lamentó la muerte del ex técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata. «Mucha tristeza, nos ha dejado la leyenda del fútbol, un hermano y amigo incondicional de Venezuela» escribió en su cuenta de Twitter.
«Querido e irreverente ‘Pelusa’, siempre estarás en mi corazón y en mis pensamientos. No tengo palabras en este momento para expresar lo que siento. ¡Hasta siempre Pibe de América!», agregó el mandatario de dicho país.
Maradona, quien tiene tatuado al Che Guevara en su brazo y a Fidel Castro en su pierna, siempre se mostró cercano a la izquierda de Latinoamérica. De hecho, Castro lo recibió en Cuba en enero del 2000 al ex jugador para que inicie un tratamiento de desintoxicación de drogas.
Con Venezuela también tuvo un vínculo estrecho, mostrando su apoyo a Hugo Chavez y luego a Maduro. Tras las elecciones de 2018, el astro argentino aseguró que «los venezolanos que no quieren ser invadidos» y por eso «reeligieron» al presidente.