La pandemia no solo llegó a cambiar la forma de trabajar, comprar y relacionarnos, sino que también la vida sexual. Así lo confirman cifras a nivel mundial que indican que con la crisis sanitaria junto al confinamiento obligatorio y el distanciamiento social, aumentó la compra online de juguetes eróticos y condones.
Por ejemplo, en Italia se registró un aumento de un 60% en la venta de artículos eróticos, en Francia un 40%, en Estados Unidos un 75% y así sucesivamente.
Chile: aumentó un 200%
Y Chile no es la excepción, según cifras entregadas por el sexshop Starsex la venta online aumentó en un 200% desde que a mediados de marzo debieron cerrar sus dos tiendas ubicadas en Providencia y Santiago Centro, a raíz de la crisis sanitaria.
Geraldine Acevedo, dueña de la cadena Starsex explica que “hay dos hitos claves en el desabastecimiento de nuestras tiendas: el primero fue el estallido social del año pasado, donde notamos una baja en nuestras ventas durante octubre y noviembre. Y luego, el inicio de la pandemia en marzo».
Según Acevedo, estos dos acontecimientos los llevaron a reducir nuestras importaciones ante la incertidumbre económica que atravesaba el país.
¿Qué es lo que más compran los chilenos?
Considerando el aumento de ventas, Acevedo comenta «qué ha sido lo que más se vende».»Desde cosmética erótica (lubricantes, aceites de masaje, geles, etc.), pasando por lencería sensual, hasta dildos y vibradores. En esta ocasión la venta de estimuladores se disparó», destacó.
En esta línea, los favoritos serían:
- Estimuladores (mecánicos, manuales o con batería)
- Cosmética (lubricantes, geles de calor, entre otros)
- Lencería sensual
- Dildos y vibradores (convencionales, a batería o «inteligentes»)
¿Qué hay detrás de este aumento?
El aumento de demanda por juguetes sexuales no es una situación que se dé al azar. Esto es parte de los cambios que ha generado covid19 en el comportamiento humano.
María Teresa Barbato, bióloga, doctora en complejidad social y especialista en moral y emparejamiento humano, explica que “en general, las crisis desencadenan transformaciones psicológicas en las personas que a la vez, motivan cambios en el consumo y distribución de recursos».
Estudio profundizará en este fenómeno
«Por ejemplo, el coronavirus ha hecho que las personas destinen los recursos que antes usaban para realizar actividades sociales, en otros ítems, siendo uno de ellos, el de su bienestar sexual”, agregó.
“Aún cuando existiera la posibilidad de que la frecuencia sexual de las personas haya disminuido debido al encierro, esto no quiere decir que el impulso sexual esté siguiendo la misma tendencia”, agrega la especialista.
Ante este fenómeno, Barbato comenta que lo están estudiando en el laboratorio de evolución y relaciones interpersonales (Leri) de la Usach dirigido por Ana María Fernández.
«Estos instrumentos nos permitirán testear hipótesis con datos que dejan las personas en internet o con experimentos que nos revelen preferencias en un contexto determinado», agregó. De hecho, todos podemos participar de este estudio de manera virtual al través del link www.chaitunlab.com.
