Una carga con miles de unidades de aparatos tecnológicos falsificados, como cargadores de batería, audífonos inalámbricos y cables USB de alta gama, y otro envío con imitaciones de perfumes de reconocidas marcas fue decomisada por fiscalizadores del Servicio de Aduanas de Valparaíso.
Ambos cargamentos provenían de China y estaban destinados al comercio informal en esa ciudada y la capital.
Las intercepciones constan de 51 mil 660 unidades de perfumes falsificados, cuyos empaques externos y frascos imitaban con gran precisión populares fragancias, con nombres muy similares a los originales. Por ejemplo, el ingenio de los falksificadores les hizo llamar “Lagost” (por Lacoste), “1 Billion” (por 1 Million de Paco Rabanne) y “Boos” (por Boss, de Hugo Boss), entre otras marcas.
Lor productos adulterados están avaluados en una suma superior a las 200 millones de pesos.
Además de incautar toda la mercancia por infracción a la Ley de Propiedad Industrial e Intelectual, se puso en antecedentes a los estudios jurídicos que representan a las marcas afectadas.
De esta manera, se hicieron parte de las acciones judiciales las marcas Chanel, Lacoste, Hugo Boss, Christian Dior, Ferrari, Bulgari, Carolina Herrera, Paco Rabanne y Calvin Klein.
De los perfumes falsos a los productos electrónicos
En el segundo hallazgo, el trabajo de inteligencia de la Unidad de Análisis de Riesgo de esa Aduana determinó seleccionar el contenedor para la revisión física.
A la apertura se encontró un total de mil 183 cajas, con objetos tecnológicos falsificados, como cables USB, cargadores y baterías de teléfono celular, además de láminas protectoras para marcas como Samsung, LG, Apple y Huawei.
Entre las cajas se contabilizaban también 24 mil unidades de audífonos inalámbricos Apple y Samsung. La carga fue avaluada en más de $104 millones de pesos.
El Director Regional de la Aduana de Valparaíso, Roberto Fernández, indicó que “en ambos procedimientos el éxito de la incautación está en la experiencia de los funcionarios quienes, en base al trabajo de análisis, son capaces de detectar anticipadamente aquellas cargas marítimas donde pueden configurarse delitos de contrabando».
La autoridad agregó que «es un trabajo diario, que requiere constancia y capacitación permanente para actualizar los conocimientos de las técnicas de falsificación”.