Pasan las horas y aún no se define quién es el ganador de la elección presidencial de Estados Unidos entre el candidato demócrata Joe Biden y el republicano, actual mandatario, Donald Trump.
La lucha voto a voto sigue igual de reñida y a esta altura conocer al nuevo jefe de la Casa Blanca pende de más de dos millones de votos que aún están sin contar en seis estados del gigante norteamericano.
De acuerdo a las últimas informaciones, de esos 2 millones de votos, 1,7 son clave para decidir al ganador: según New York Times y la cadena NBC, los estados de Pensylvannia, Georgia, Arizona y Nevada juegan un rol fundamental en el escrutinio.
Anoche, Biden se adjudicó el estado de Wisconsin por casi 20 mil sufragios de diferencia y del estado de Michigan por otros 60 mil, lo que lo llevó a quedarse con 253 electores en su carrera a la Casa Blanca, a diferencia de los 214 que suma Trump (se necesitan 270).
Pero la batalla no dejará de ser áspera: Trump pidió al tribunal un nuevo recuento en Michigan y que se pare el conteo en Georgia, donde su ventaja con Biden se ha reducido apenas a 18 mil votos. El avance demócrata en los territorios del actual mandatario, han desatado una desesperada estrategia judicial por parte del presidente.
En Nevada, la lucha voto a voto también se mantiene en vilo. Allí faltan 14% de los votos por escrutar y Biden aventaja en 0,6 puntos a Trump. En Pensylvannia la pelea también está estrechísima: el demócrata recortó distancia y está a 2,6 puntos de Trump con el 89% de los votos escrutados.
Por ahora, Trump sigue declarándose auto ganador sin pruebas contundentes, mientras que Biden en su discurso del miércoles por la noche aseguró que “No estoy aquí para declarar que hemos ganado, pero cuando acabe el escrutinio creo que vamos a ganar».