Durante la franja electoral de la opción del «Rechazo» en el marco del Plebiscito del pasado 25 de octubre, un spot de la Fundación El Samaritano, que integraba el bloque de la UDI, usó una bandera LGBTI para afirmar que «la iglesia evangélica está en peligro, vamos a salir a defenderla», siendo seguido con imágenes de actos violentistas.
Dicho mensaje llevó al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) a realizar una denuncia, donde acusa incumplimiento de la ley al permitirse mensajes homofóbicos y transfóbicos durante la pasada franja electoral.
Por lo mismo, la Contraloría General de la República solicitó al Consejo Nacional de Televisión (CNTV) un informe, dando un plazo de 10 días hábiles para responder a la denuncia mediante un «informe que deberá ser preparado con intervención de la asesoría jurídica o abogado de esa entidad».
En su denuncia ante la Contraloría, el Movilh sostuvo que el CNTV incumplió la Ley que Permite la Introducción de la Televisión Digital Terrestre y que reformó el 2014 a la Ley que crea el Consejo Nacional de Televisión, incorporando explícitamente como categorías protegidas de la discriminación a la orientación sexual y la identidad de género.
El Movilh alega que el CNTV pasó por alto lo encomendado por la ley, «responsabilizando de ello a los partidos y sin asumir sus responsabilidades”, señalo el activista LGBTI, Óscar Rementería. La denuncia del Movilh también está siendo vista por la Corte de Apelaciones de Santiago.