Tras dos meses en prisión preventiva en Santiago 1, Nano Calderón quedó en libertad luego de que el 4° Juzgado de Garantía de Santiago acogió la solicitud de la defensa, encabezada por el abogado Mario Vargas, y a cambio ordenó como medida cautelar. Por lo que el joven deberá cumplir arresto domiciliario total internado en la Clínica Pocuro.
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El hijo de Raquel Argandoña se encontraba recluido en el penal mientras dura la investigación por las lesiones que le produjo a su padre en agosto pasado, cuando llegó hasta su departamento en la comuna de Las Condes, y lo hirió con un cuchillo tras una discusión entre ambos.
Nano Calderón formalizado por parricidio
El estudiante de derecho, tras pasar 5 días prófugo de la justicia, se internó en una clínica siquiátrica donde fue estabilizado y posteriormente, fue trasladado a Santiago uno, donde permaneció hasta ahora. Durante su estadía en el penal, su propio padre, declaró que se había comunicado con él para ofrecerle disculpas y manifestándose arrepentido por lo que pasó.
A pesar de eso, el Ministerio Público continúa con la investigación.