Así como el jueves pasado, el paraguayo Eber Aquino pasó a ser un hombre odiado por todo el pueblo futbolero de Chile, este martes, un compatriota se convirtió en el enemigo público número uno de quienes aman el balompié en Perú. Se trata de Julio Bascuñán, quien arbitró el encuentro donde los incaicos cayeron por 4-2 como locales frente a Brasil.
El juez nacional cobró dos penales bastante discutibles para la “Verdeamarela”, el segundo de ellos, que significó el 3-2, más dudoso todavía y ni siquiera fue a revisarlo al VAR. Para finalizar, expulsó a Carlos Zambrano, quien, para más suspicacias, no podrá estar contra la “Roja” el 12 de noviembre en Santiago.
Los diarios deportivos peruanos, como Líbero, Trome y Todo Sport, no tuvieron problemas para calificar de “ratero” al pito criollo. Vaya paradoja, él fue quien estrenó el videoarbitraje en nuestro país, previo a lo cual le ofreció una entrevista a este medio, donde vaticinó: “Se acabó el ‘ladrón’ y el ‘saquero’, vamos a poder dormir tranquilos”.
Seguramente, no pudo descansar con calma durante la madrugada del miércoles. De hecho, el hotel donde se hospedó en Lima tuvo que ser custodiado por un fuerte contingente policial.
Hasta el Presidente de la Nación, Martín Vizcarra, criticó al chileno. “Lamentablemente, tengo que hablar como hincha, como ciudadano, el árbitro nos desequilibra el partido que estaba para cualquiera”, expresó en el Palacio de Gobierno.
La Federación Peruana de Fútbol (FPF) ya avisó que presentará un reclamo ante la Conmebol por la actuación del internacional FIFA desde el 2011. Pase lo que pase, difícilmente podrá volver a dirigir en suelo incaico.