Un total de 58 personas fueron detenidas esta madrugada por Carabineros, luego de ser sorprendidas cuando realizaban una fiesta clandestina -durante el horario de toque de queda- en una casa de San Miguel.
La policía uniformada acudió al lugar tras ser alertada por los llamados telefónicos de vecinos, quienes denunciaron ruidos molestos cerca de las 3 de la mañana.
El capitán Sebastián Caro, oficial de ronda de la Prefectura Santiago Sur, explicó que al llegar a la casa -que fue arrendada especialmente para realizar la fiesta-, se encontraron con música a un volumen alto y masivo consumo de bebidas alcohólicas.
En el animado evento tampoco había mayores medidas de seguridad sanitaria. “Muchas de estas personas no contaban con mascarillas, no guardaban distanciamiento social”, explicó el oficial, quien agregó que “al principio fueron bien hostiles, pero cuando vieron el gran contingente que llegó y el apoyo que se realizó para este procedimiento, no les quedó otra cosa que dar las facilidades al personal de Carabineros”.
Los detenidos fueron 18 hombres y 40 mujeres, todos chilenos mayores de edad. Una de las organizadoras de la fiesta explicó que la actividad tenía «un fin benéfico», ya que necesitaban «reunir 10 millones de pesos para ir en ayuda de una amiga», según contó a los carabineros.