Conmoción causó la decisión del martes pasado de la magistrada Andrea Díaz Muñoz, del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, quien autorizó que la prisión preventiva de Hernán Calderón Argandoña se realice en la exclusiva clínica siquiátrica El Cedro, ubicada en la comuna de La Reina, sector oriente de la capital.
Ahí está de manera temporal hasta su estabilización y bajo la custodia de Gendarmería el hijo de de Raquel Argandoña y del abogado Hernán Calderón Salinas, joven de 23 años que fue formalizado por parricidio frustrado, daños, amenazas y lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, y también por tenencia ilegal de armas.
Luego de siete días, el médico tratante de «Nano» debe emitir un informe para determinar si puede ser trasladado a la cárcel de Santiago 1 debido a los ataques en contra de su padre.
Para algunos -como la Fiscalía, que de inmediato indicó que iba a apelar- la estadía del acusado en ese centro asistencial especializado es una situación de privilegio.
Pero el abogado Mario Schilling, ex vocero de la Fiscalía Oriente, dice que «no es así, pues cualquier imputado que está en grave riesgo de salud puede cumplir una cautelar en un hospital con vigilancia hasta que esté en condiciones de ser trasladado a un recinto penitenciario. El tribunal debió evaluar los antecedentes médicos y siquiátricos del abogado defensor para tomar dicha decisión, que debo admitir es muy poco común. Nunca en mi historia profesional me ha tocado un caso así».
Lo contrario sostiene su colega Elías Zirené, quien señala que «existe aquí un privilegio, un caso único desde que rige la Reforma Procesal Penal. Gendarmería dispone de lugares especiales para personas con problemas siquiátricos y acá no hay ningún problema de sobrecupo o de colapso. La jueza lo deriva a esa clínica por petición del abogado defensor, lo que para mí es un privilegio por clase social, algo que no hubiera ocurrido con el 99% de los chilenos».
LO CUIDAN 9 GENDARMES
En definitiva son nueve los efectivos de Gendarmería, divididos en tres grupos de tres, quienes están a cargo de la custodia de Hernán Calderón Argandoña en la Clínica El Cedro. Cada trío cumple turnos de doce horas, de 8 am a 8 pm, y se van rotando.
En cada turno, además, un gendarme está al interior del recinto, otro en los patios y el último afuera, en la calle, a cargo de un anillo de seguridad. Cabe recordar que a nivel nacional la proporción de gendarmes versus reos es de 1 a 50.
Desde Operaciones de Gendarmería dijeron que «la institucion debe adaptarse para que esta medida cautelar se cumpla como corresponde. Pueden presentarse algunos problemas por estar en un sitio privado, pero hasta ahora se está haciendo lo mandatado y habrá que ir evaluando la situación».
ASÍ ES LA CLÍNICA
La página web de la Clínica Siquiátrica El Cedro -ubicada en Julia Bernstein 1240, La Reina– indica que cuenta con un equipo profesionales formado por siquiatras, sicólogos, terapeutas de variadas áreas, enfermeras universitarias, nutricionistas y técnicos en enfermería, 0 «Tens».
Añade que ofrece «hospitalización para jóvenes y adultos, en un acogedor y tranquilo entorno de más de 6.000 metros cuadrados de parques y jardines, libre de estrés».
El lugar está equipado con habitaciones individuales con baño privado, suite, con camas de una y dos plazas y vista a los jardines.
También hay en el lugar salas de enfermería, boxes de atención, salas de estar y terraza. Asimismo, los pacientes tienen acceso a multicanchas, gimnasio, casino y espaciosos jardines, además de una piscina cuando el clima lo permite.
En las salas de terapia es posible participar en talleres de artes y físicos, a cargo de monitores que van guiando a los pacientes.
Para poder internarse en el centro, el paciente debe ser derivado por un doctor, «ya sea por un médico de otra especialidad o por su propio médico tratante… El paciente también puede acudir a Instituto El Cedro para evaluación por un siquiatra del equipo médico, quien dará la orden de internación respectiva».
Para el ingreso, el paciente o su familiar debe contactar a la clínica previamente para indicar la hora aproximada de llegada, para que así el recinto pueda «coordinar el ingreso con el médico que evaluará al paciente a su llegada a la clínica».
Los requisitos para la internación es que se trate de una persona mayor de 16 años y autovalente, «que se interne voluntariamente y que cuente con un apoderado que se haga responsable de la internación».
A continuación les mostramos varias imágenes de la clínica.