El Alto Comisionado para Sudamérica de los Derechos Humanos de la ONU, el checo Jan Jarab, pidió hoy al Gobierno de Chile impulsar el diálogo con el pueblo mapuche e investigar los hechos violentos de días recientes.
“El diálogo participativo y de buena fe es el único camino frente a las continuas tensiones sociales” en La Araucanía. Además, manifestó su inquietud ante expresiones de discriminación racial y violencia por parte de los civiles que desalojaron a los comuneros mapuche que tenían tomadas las municipalidades de Curacautín y Victoria.
“Instamos a la investigación pronta, independiente y exhaustiva de los hechos, especialmente de las alegaciones de uso excesivo de la fuerza policial y las expresiones de carácter discriminatorio contra el pueblo mapuche. Sin embargo, también resulta fundamental abordar la problemática desde un enfoque multidimensional, con énfasis en la interculturalidad,” indicó.
Jarab añadió que se debe ir al fondo de las problemáticas, “entre estas la discriminación estructural y los asuntos pendientes en el ámbito de derechos humanos de los pueblos indígenas. Una respuesta puramente centrada en la seguridad pública alimentaría lo que ya es un proceso crónico de tensión, desconfianza y conflictividad, no exento de violaciones a los derechos humanos”.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos también se mostró preocupado por la situación médica de los mapuche que se encuentran privados de libertad y en huelga de hambre desde hace más de tres meses.
Finalmente, afirmó que “a pesar de la tensión, estamos convencidos de que es posible encontrar acuerdos, de la mano del cumplimiento de las normas internacionales, incluido el Convenio 169 de la OIT. Nuestra oficina continúa a disposición para apoyar en la búsqueda de estas soluciones, con base en los derechos humanos”.
