Nuestro país lleva cuatro meses en emergencia sanitaria, imponiendo restrictivas medidas que han reducido al mínimo la movilidad de la población desde sus hogares. Los perros se han visto seriamente afectados por la disminución sostenida de su actividad física. Si bien hay permisos para sacarlos a pasear, son restringidos.
La falta de actividad física en los perros puede acarrear serios problemas de salud asociados principalmente a la pérdida progresiva de la musculatura del cuerpo y al aumento del nivel de grasa. “Hay un aumento en la inestabilidad de las articulaciones por falta de estabilización muscular de estas y mayor sobrecarga por exceso de peso, lo que genera inflamación, artritis, y esto puede progresar a sobre crecimiento óseos y artrosis articular”, afirmó José Ignacio Arias, académico del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile.
Necesidades según edad y tamaño
Arias señala que para saber la necesidad real de ejercicio físico que tiene cada perro hay que considerar la edad y el tamaño. Hasta el primer año de vida, es decir, antes de considerarlos adultos, los perros deben hacer actividad física con ciertos límites porque están desarrollando su sistema esquelético y su musculatura. “Un exceso de ejercicio puede desencadenar lesiones en el desarrollo de huesos y articulaciones o retardos en el crecimiento potencial de la mascota”, advirtió el académico.
Después de los 9 años, los perros comienzan su edad geriátrica y aquí sus dueños deben ir disminuyendo paulatinamente la intensidad del ejercicio físico, se debe controlar mucho más la actividad que realizan, aunque se resistan al cambio y demuestren lo contrario en su estado de ánimo, porque hay que focalizarse en mantener la estabilidad de las articulaciones.
El especialista recomienda que la actividad física sea acorde al largo de las extremidades del perro y la resistencia de sus huesos ya articulaciones. En mascotas pequeñas, lo más adecuado sería “caminatas cortas, de menos de 1 kilometro, dividido en dos o más salidas al día y juegos intensos, pero de poco impacto”. Por otra parte, “si los perros son de mayor tamaño, y tienen un carácter intenso y estructura corporal atlética como, por ejemplo, los Galgos, Border Collies y Pastores Alemanes, deberían tener rutinas de mayor ejercicio que estimularan sus necesidades de juego y trabajo físico y cerebral”, explicó el académico de Favet.
La edad del perro es, entonces, un factor de riesgo en la presencia de enfermedades metabólicas crónicas y degenerativas, en diferentes órganos y tejidos incluyendo el sistema musculoesquelético.
¿Cómo saber que tan afectado está en casa?
Para saber si nuestro perro tiene alguna lesión o está desarrollando alguna enfermedad traumatológica, Arias señala que el principal síntoma que debe llamar la atención del dueño es la cojera porque es un signo de la mayoría de las patologías traumático/ortopédicas.
“Los perros no cojean porque quieren o porque exageran, aunque sea leve o vaya disminuyendo con el tiempo, lo más seguro es que haya una causa detrás del signo. Los perros no cojean porque se les ‘dobló la patita’ o ‘se tropezaron’, normalmente hay algo más que los hace tener una cojera”, alertó. Al ver este síntoma en el perro, se debe llevar al médico veterinario general y éste derivaría a un traumatólogo para estudiar la causa y determinar el diagnóstico.
Recomendaciones para realizar ejercicio a la medida
Para saber cuánto espacio necesita un perro para tener una actividad física que no dependa de tener que salir del lugar donde habita, desde la Universidad de Chile nos recomiendan la información publicada para el tratado «The Animal Welfare Act» de 1966 para calcular el espacio personal mínimo en centímetros cuadrados por mascota según la siguiente fórmula:
- Mida en centímetros (en línea recta) desde la punta de la nariz hasta la base de la cola.
- Agregue 15 cm al número en el paso uno.
- Multiplique ese número por sí mismo (ej. 34 cm por 34 cm) para obtener la cantidad mínima requerida de espacio en centímetros cuadrados.
- Esto entrega 1.156 cm2 que al dividir por 100 nos entrega 11,56 m2 para el ejemplo anterior.
Mientras las medidas de confinamiento y restricción de permisos de salida se mantengan, y los perros habiten en espacios reducidos, los especialistas recomiendan organizar momentos de juego controlado con la mascota, esconder premios en diferentes lugares para que los encuentren, recuperar la pelota, tracción de la cuerda, etc. Esto, por al menos 30 minutos y dos veces en el día.