La fortuna del príncipe Carlos, quien también es duque de Cornualles, está valorada alrededor de los 100 millones de libras. El ducado, particularmente, abarca unos 23 condados de Inglaterra y Gales. El título de duque produce al futuro rey un beneficio, desde los numerosos aparcamientos hasta las escuelas de surf situadas en la costa. Unas ganancias que aportan buena parte de su fortuna. La que también crece gracias a su asignación anual, a los beneficios que generan las diferentes fincas que tiene por todo el país y a dos normas ancestrales que siguen hoy vigentes.
Una de ellas es bastante particular: el único ducado que la tiene es el de Cornualles. Si mueren personas en ese lugar, que no tienen herederos, el beneficiario es el príncipe Carlos. Mientras que, en el resto del país, el destinatario de estos bienes es el Tesoro Público. Así, gracias a esta ley, establecida hace varios siglos, el primogénito de Isabel II ha ganado más de dos millones de libras en los últimos años. En «El Confidencial» de España, detallaron los montos.
Hay otras leyes que también dan curiosos beneficios
Pero en dicho territorio, hay otras leyes similares. Esto no aplica solo a personas que mueren sin heredero. Si una empresa se disuelve en Cornualles, y nadie reclama los activos restantes, también van a parar a las arcas del heredero británico. Y la lista sigue.
El príncipe Carlos también tiene derecho a todos los bienes que se rescaten de los naufragiosque tuvieran lugar en las costas de Cornualles. ¿Curioso, no? Esta también es una ley antigua que solo surge en este ducado del reino. Hay una cláusula particular que rige en estos casos. Una «parte» de las ganancias, van a una reserva «por su hay alguna reclamación futura». Mientras que el resto está destinado al fondo benéfico del duque de Cornualles.
En la página oficial del ducado se señala que en los últimos siete años, más de 850.000 libras se dedicaron a diferentes causas locales.