Los británicos podrán ir a pubs, cines, barberías y servicios religiosos a partir del 4 de julio, al levantarse muchas de las medidas impuestas para contener el contagio del coronavirus, aunque tendrán que esperar un poco más para ir a un concierto, tatuarse o ir al gimnasio.
El primer ministro Boris Johnson anunció este martes que una gran cantidad de negocios podrán reabrir a partir del mes entrante, incluyendo restaurantes, bares, hoteles, peluquerías, cines y museos. Otros locales como gimnasios, piscinas, spas y salas de tatuajes tendrán que esperar.
La medida seguramente estimulará la economía británica, que ha estado prácticamente paralizada los últimos tres meses a raíz de las medidas impuestas para detener la propagación de la enfermedad. Johnson declaró a parlamentarios que «nuestra larga hibernación» está por concluir.
«No podemos levantar todas las restricciones al mismo tiempo así que tuvimos que tomar decisiones difíciles. Mientras más abramos la economía, más atentos tendremos que estar a las consecuencias», destacó.
A partir del 4 de julio se permitirán los servicios religiosos, aunque sin cantar porque ello puede propagar el virus. Por esa misma razón deberán permanecer cerrados las salas de concierto y los teatros.
El gobierno anunció también una relajación de las normas de distanciamiento social. A partir del 4 de julio la gente tendrá que permanecer un metro uno de otro, comparado con los dos metros en la actualidad, siempre y cuando hayan tomado otras medidas para prevenir el contagio, como por ejemplo vestir mascarillas higiénicas.
Los pubs y los restaurantes han estado implorando al gobierno para que modifique las normas de distanciamiento personal, advirtiendo que podrían quebrar si se le obliga a los clientes guardar una distancia de dos metros unos de otros. La de un metro es la distancia mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
La norma sobre distanciamiento también le ha complicado la vida a los responsables del sector de educación, que ponderan la posibilidad de reabrir los planteles escolares en el otoño.
Reino Unido es el país de Europa con más muertes por coronavirus, con casi 42.700 decesos confirmados. Su saldo de muertes es además el tercero mayor del mundo, después de Estados Unidos y Brasil.