Reactivar la economía es una de las tantas precauciones que ha traído la crísis del coronavirus. En nuestro país, durante el trimestre enero-marzo, se alcanzó una fatal cifra. El mayr porcentaje de desempleo en 10 años: un 8,2%. Y la realidad se repite alrededor del mundo.
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El reto consiste en reactivar la actividad económica y que no haya un repunte de contagios. Ante esta situación, un grupo de científicos propone un modelo que han llamado 10-4. Y no, no tiene relación con el código de radio de bomberos (¿Sabías que 10-4 se suele usar para rescate vehicular?). Esta vez esa combinación de números apunta a una dinámica intercalada.
10 días de cuarentena y 4 de trabajo presencial
Los impulsores de esta teoría son científicos del Instituto Weizmann de Israel. El nombre de la propuesta se debe a que consiste en 10 días de cuarentena y 4 de trabajo.
Esta idea está basada en un modelo matemático. Propone que la gente trabaje en ciclos de dos semanas, con 10 días en cuarentena y 4 de trabajo o estudios. ¿Será el fin de nuestro concepto de semana de siete días? Según Uri Alon, uno de los investigadores, «es un modelo que alterna entre cuarentena y trabajo, un camino intermedio que ofrece un equilibrio entre salud y economía», según recoge la BBC.
Aplicable durante meses: a la espera de la vacuna
Padres e hijos saldrían los mismos días a trabajar y al colegio, según el investigador. «Es predecible y equitativo, por lo que puede llevarse a cabo durante meses», dice Alon. El investigador apunta a producir mientras esperamos la vacuna.
El modelo se basa en el periodo de latencia del coronavirus. ¿Qué es esto y a qué apunta? Se trata de un periodo de tres días que existe entre que la persona se infecta y el momento en el que puede contagiar a otros. Si una persona se contagia durante sus días de trabajo, estará dentro de su periodo de latencia y sólo alcanzará el pico de infección en casa. Justo cuando esté en los días de cuarentena y sin contacto con la gente.
Para los entendidos de las matemáticas: según los investigadores israelíes, la regla 10-4 mantiene el número de reproducción básico, el famoso R0, por debajo de 1. Eso si, este sistema debería combinarse con otras medidas. Como el uso de mascarillas, distancia física, pruebas y protección de grupos de riesgo.
El modelo 10-4 permite reducir el número de personas en los trabajos, en los colegios y en el transporte público. Aunque tiene como inconveniente que no se puede aplicar a algunos sectores, como el hotelero y el hostelero.
