Muchas son las personas que en Chile residen en edificios o condominios, lugares en los que la convivencia es un tema vital y que debido a la pandemia de coronavirus ha surgido como un problema en muchos casos.
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No son pocas las situaciones en las que solo por la sospecha de que un vecino puede estar contagiado debido, por ejemplo, a su trabajo en el sistema sanitario, se le ha acosado, insultado y hasta agredido. Y ni hablar de quienes, al amparo de la cuarentena, han transformado los espacios comunes en sitios de fiesta que molestan a otros por la bulla y el escándalo.
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Lo deseable es que quienes dirigen el devenir de una comunidad tengan determinado con antelación lo que se debe hacer en caso de que entre los residentes se presenten casos positivos de covid-19, como lo señala Rodrigo Apiolaza Zúñiga (en la imagen), administrador de comunidades certificado por CGAI y socio de la empresa Comunitat SA, que maneja varios edificios en la zona oriente de Santiago.
“Hay que contar con un protocolo, eso es vital en medio de esta emergencia, para manejar de forma adecuada tanto al afectado como al resto de los vecinos que están sanos. Nosotros hemos diseñado ese protocolo en el que se indica punto por punto lo esperable en caso de que se presente esta situación… Todo esto es complementado con la observancia permanente de varias normas, como la prohibición absoluta para todos los vecinos del uso de espacios comunes como el gimnasio, el quincho, la sala de eventos y el salón de reuniones; el aseo permanente con desinfectantes de las zonas de tránsito, el recuerdo constante de la mantención del distanciamiento social y, la permanencia de personal con implementos de seguridad, entre otras medidas”, señala el administrador.
1.- Comunicación entre residente y administración:
Una vez diagnosticado de que se está enfermo, el residente afectado debe informar de forma inmediata a la Administración, indicando además si la cuarentena la cumplirá en soledad o bien acompañado por algún familiar u otra persona.
2.- Confidencialidad:
La Administración tiene que informar a la comunidad respecto a la presencia de un residente o bien de residentes con covid-19 para que sean reforzadas las conductas de protección y de aseo, sin revelar la identidad del contagiado ni mayores detalles.
3.- Información relevante:
La Administración debe estar al tanto del proveedor de salud que realizó el diagnóstico del enfermo y que efectúa el posterior seguimiento, para contactarlo en caso de que se produzca una emergencia.
4.- Compras y basura:
Este punto se coordina entre el residente enfermo y la Administración, para que cada día deje en la puerta de su hogar y en doble bolsa su basura, la que será retirada por el personal de aseo. En cuanto a pedidos de delivery o de compras, la conserjería dejará en la puerta del departamento lo solicitado, previa coordinación. En cuanto a materiales de reciclaje, deben ser guardados por el vecino hasta que obtenga el alta médica.
5.- Circulación por espacios comunes:
Si el residente necesita salir de su lugar de cuarentena por motivos de salud, debe avisar previamente a la Conserjería para reservar el uso del ascensor o de las escaleras, que luego son desinfectados.
6.- Visitas:
En caso de que alguien vaya a visitar al enfermo y le lleva algo, la Administración debe ser avisada y será un conserje el que le entregará al destinatario el encargo.
7.- Término de la cuarentena y alta de paciente:
La persona involucrada debe informar a la Administración para dar por concluido el protocolo.