No es nueva la demanda de los gremios de salud por el acceso a insumos de protección mínimos para enfrentar la pandemia del covid-19. Pero para ellos, las altas cifras de contagio entre funcionarios, que el gobierno ya no entrega en sus reportes diarios, hoy los respalda.
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Pocos han alzado más la voz que el Colegio de Enfermeras, que incluso interpuso un recurso de protección contra el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, a quien consideran que no defendió el acceso a elementos de protección personal básicos para la “primera línea”. Y que hoy lamentan. Si bien la acción legal fue declarada inadmisible ayer, María Angélica Baeza, presidenta del gremio, insiste en que la autoridad central ha sido negligente. Entre enfermeras y enfermeros, dice, el estrés es pan de cada día. “Frente al aumento de hospitalizaciones, muchos de ellos llegan por otros cuadros, a consultas médicas o de urgencia donde los atendemos sin las medidas necesarios. Ya van muchos casos donde dos días después, los mismos pacientes dan positivo por covid y las enfermeras terminan infectadas o en cuarentena”, dice la líder gremial, agregando que a eso se suma la carga laboral y mental por ser el nexo continuo de los pacientes.
El Colegio de Enfermeras recientemente realizó una encuesta nacional, donde se determinó que un 32% (334) de ellas estaba afectada por el coronavirus: 44 contagiadas, 9 hospitalizadas, una grave y 285 en cuarentena. Si bien no refleja el 100% del personal, Baeza recalca que la encuesta se realizó a un universo de más de 1.200 colegas, por lo que los resultados son un buen reflejo de lo que ocurre en comunas donde hay brotes. “La situación para nosotras es compleja y creemos que fue un gran error no incluirnos en la mesa social”, recalca. Al gremio le preocupa que esta tendencia pueda ser quien lleve al colapso de los hospitales. De hecho, según indica Aldo Ibáñez, presidente de la Fenpruss, ayer el hospital de Curanilahue suspendió su atención crítica, debido a que un contagio confirmado obligó al confinamiento de casi 40 personas del equipo clínico. Algo similar ocurrió en el Hospital de Victoria.
En la red de hospitales, se calculan al memos 546 contagios y 1461 funcionarios en cuarentena. En tanto, a nivel de atención primaria, los casos positivos ascenderían a 344, a quienes se suman los957 funcionarios en cuarentena o a la espera del resultado del PCR.
Alertan por los “tres peaks” que vienen
Tanto el Colegio de Enfermeras como la Fenpruss, coinciden en que la explosión de casos en mayo, repercutirá tras dos semanas en la cuenta de hospitalizados y pacientes críticos, debido al comportamiento de la enfermedad.
Y si bien la discusión ha girado en torno al tan esperado “peak de contagios”, para María Angélica Baeza, líder gremial de las enfermeras, hay que prepararse para los otros “dos peaks que vienen después”. “Hoy vivimos una situación bien crítica en la Región Metropolitana, con este gran aumento de casos. Pero si efectivamente llega este peak de casos en mayo, como dicen las autoridades, lo importante es que inmediatamente después viene el peak de hospitalizaciones, y luego el de complicaciones”. Según estiman algunos equipos médicos, varios pacientes con covid-19 presentan el deterioro que conlleva a la hospitalización entre el séptimo y décimo día de presentar síntomas. Además, los pacientes críticos suelen usar las camas UCI y la ventilación mecánica por varias semanas antes de recibir el alta o, en el pero de los casos, fallecer.
UNA PREGUNTA AL…
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Colegio de Enfermeras
María Angélica Baeza, presidenta nacional del Colegio de Enfermeras.
¿Cómo evalúan el desempeño del país durante la crisis? Las autoridades deberían hacer un mea culpa y darse cuenta de que aún están a tiempo para un nuevo enfoque, porque hasya ahora ha sido más económico que sanitario, este último tiempo.Se debió trabajar previamente con educación hacia las personas sobre los tiempos que venían. No somos un país desarrollado, con una gran seguridad social que permita a todos hacer cuarentenas. Muchos deben salir a trabajar igual. También esperamos que se corrija el error de no sumarnos a la conversación. Queremos colaborar.