La presencia de investigadores y especialistas médicos de larga trayectoria refrescan los paneles de la televisión actual, con ese conocimiento profundo que son capaces de compartir sin transar ni una gota de humanidad. Por ejemplo, el siquiatra León Cohen analizó este miércoles el comportamiento de los chilenos en medio de la pandemia sin perder una cuota de humor e hinchismo deportivo que llamó la atención en el matinal de TVN.
El destacado especialista se refirió, entre muchos temas, a la depresión post pandemia en nuestro país y a la «forma de aprender a convivir con la soledad. No es lo mismo vivir solo que sentirse solo y por eso en estos tiempos se produce una especie de paradoja con las comunicaciones a través del computador. Es casi como el nobre de la película «Tan cerca y tan lejos», expresó Cohen. «Y es que tu puedes comunicarte con alguien y tenerlo al lado en la pantalla, pero de pronto te das cuenta que es sólo una imagen -incluso te acercas mucho y es extraño-, que el interlocutor está a muchos kilómetros y a la persona le produce una sensación muy especial».
El siquiatra habló también de los nuevos paradigmas que se produce en la pandemia respecto a la muerte, donde «muchos hablan de ella como una situación ajena, que no les pasará nunca», y no soslayó algunos comportamientos singulares de personas narcisistas, sin empatía, que «son capaces de viajar en avión por el día a comprar jaibas o de ir de paseo a la Plaza Italia», según precisió.
Generosidad en la crisis
Incluso comparó ciertos efectos del coronavirus respecto al estallido social: «Socialmente veníamos de una situación de conflicto con el estallido, pero en ese momento cada uno sabía a qué lado se instalaba, según su perspectiva de quienes eran los buenos y los malos, y de acuerdo a eso manejaba sus expectativas. Ahora no es así, de pronto apareció un enemigo externo y desconocido que se nos mete en el cuerpo y no siempre sabemos como reaccionar, hay desconcierto e incertidumbre».
Sn embargo, más allá de su exposición académica, León Cohen generó sonrisas cada vez que puso en su rostro una mascarilla azul con el símbolo de la Universidad de Chile. En rigor, su hinchismo es comprensible porque fue arquero de la última etapa del famoso Ballet Azul y hasta hace poco participaba en labores de asesoria al directorio de la institución. Por ello, como expresión de la generosidad que brota en momentos de crisis, Cohen contó que «hace poco el club armó unas cajas con víveres para llevarles en señal de cariño a nuestros viejitos del Ballet Azul, como Leonel, Navarro, Musso y otros».
