De acuerdo con el último informe epidemiológico del coronavirus, Puente Alto tiene 239 casos confirmados, y la situación va al alza. El jueves comenzó a regir la cuarentena parcial en la comuna, medida que el alcalde Germán Condina aún considera insuficiente.
-¿Cómo se prepararon y recibieron la determinación?
La medida no es un fiel reflejo de lo que hemos pedido. La calle no funciona como una frontera, la gente igual va a circular, igual va a estar la posibilidad de contagio. Pero la valoramos. Es una medida que a pesar de llegar tarde, la encontramos valiosa. No ha sido fácil poder sacarla adelante, hay que reconocer que el hacinamiento, los tamaños de las viviendas sociales, afectan a la convivencia y se hace difícil.
-¿Cómo fue todo el proceso para informar y guiar a los vecinos?
Hemos redoblado esfuerzos para levantar un programa de información a los vecinos, no sólo para los que están en cuarentena, sino que para todos. Sabemos que muchos de ellos van a necesitar una mano del municipio, por ejemplo levantamos el servicio de envío de medicamentos para adultos mayores y enfermos crónicos, levantamos el servicio de envío de frutas y abarrotes desde la feria, el envío de eso es financiado por el municipio, como una manera de que respeten la cuarentena. También generamos un teléfono que cuenta con 15 psicólogos de apoyo para quienes tienen dificultades, a través del acompañamiento tratamos de disminuir el estrés. Tenemos un teléfono especial habilitado para que la gente que tenga síntomas pueda solicitar que le van a tomar el examen para ver si tienen o no covid y evitamos que la gente tenga que estar haciendo filas.
Hemos hecho una serie de esfuerzos municipales. Estamos desplegados con el equipo con mucha energía, sabemos que no es fácil, sabemos que esto es duro, pero estamos con las pilas puestas para apoyar a la gente que más nos necesita. También generamos ollas solidarias, que van en directa ayuda para poder entregar alimentación a aquellas personas que no tienen ingresos.
-¿En qué antecedentes se han basado para hacer el diseño de los planes de apoyo?
En la información pública que se ha entregado. Lo que hemos tenido a la vista es lo que como municipio administramos con relación a la distribución de nuestra población. Lo que no tenemos, y lo hemos pedido incansablemente, es lo referente a los casos positivos. Eso lo tiene sólo el Ministerio de Salud, a pesar de que no queremos publicarlo. Sólo lo queremos para articular ayuda y ponernos a disposición de esas familias.
-¿Continuarán con la solicitud o han encontrado fórmulas para acceder a esa información?
Por todos los medios, a través de consultorios y equipos territoriales. Hemos tratado de informarnos y es importante hacer un trabajo en equipo con el nivel central, con la intención de salvar vidas.
-¿Cómo analiza que con las nuevas medidas haya una posible “exportación” de contagios de comunas como Providencia?
Veo con mucha preocupación la forma en que, de alguna manera, se subestima la fuerza de esta pandemia. Creo que la autoridad debiera perder el miedo a tomar una medida de mayor contención. Aquellos que siguen preocupados del tema económico, que si bien es cierto es un tema importante, tienen que entender que la economía va a invernar dos o tres meses sí o sí.
-¿Siente que eso aún no logra permear en las autoridades? Insisten en ello ciudadanos y autoridades.
Hay que reconocer que Chile viene arrastrando hace años una terrible desconfianza, con razones, hacia las autoridades. Eso de alguna manera se hace visible. Yo vi al ministro de Hacienda generando un plan de apoyo económico, y ahora un segundo plan, incluso insinuando la posibilidad de un tercer plan, pero a pesar de ver esas decisiones, tengo serias discrepancias con decisiones del Ministerio de Salud. Pero ahora lo más importante es que nos aboquemos a salvar vidas y trabajar en equipo. Si el Presidente le ha dado toda la confianza al ministro (Mañalich) simplemente tratemos cada uno de hacer su aporte y su mejor esfuerzo para que esto no cobre vidas y no dañe tanto a la familia. Esa tiene que ser la prioridad. Hay medidas y desaciertos que han existido no sólo en este Gobierno sino que en la historia reciente de Chile y eso ha minado la credibilidad. Eso se suma a las dificultades que tiene que abordar la autoridad, por eso creo importante que haya decisiones muy claras en proteger la vida, antes de preocuparnos del aspecto económico.
-Su visión es crítica. Tras dejar la presidencia de la asociación, ¿Cómo ha sido su relación con el Gobierno?
Yo como alcalde tengo discrepancias con la autoridad sanitaria y creo que se tienen que adoptar medidas distintas. Por ejemplo, insisto en la necesidad de tener más ventiladores mecánicos y en que no debiéramos escatimar esfuerzos para ello. Hace cuatro semanas cuando Latam dejó de funcionar en algunas líneas internacionales dije que los aprovecháramos para ir a buscar insumos. Recuerdo que el ministro dijo que éramos populistas e insensatos. Hoy están mandando un avión escondido a ver si logran encontrar un ventilador.
Más allá de eso, creo que todos tenemos que abocarnos a ayudar a la gente, a ayudar a que esta pandemia no le pegue a Chile como le ha pegado a otros países. Yo por lo menos quiero decir que con humildad sigo las indicaciones que entregan, porque no le serviría a la gente que estemos desafiando las decisiones que toma la autoridad central, por el contrario. Lo que quiero es apoyar a mis vecinos y ojalá que la autoridad logre entender el punto de vista de los municipios que es siempre defender la vida de los vecinos.
-Pero más allá de que acoja las disposiciones ¿Hay relación con el Gobierno o eso ya ser perdió?
Al menos de parte mía siempre va a existir la voluntad de estar a disposición y poder apoyar a la gente que más lo necesita, sobre todo entendiendo que lo primero es la vida y después ver lo económico. Eso por cierto que es importante, de hecho, en Puente Alto hay miles de familias que necesitan que el Estado salga a poner la espalda, todo su aval, para poder sacar adelante a las familias. La gran responsabilidad que tiene que tener el Gobierno es generar programas sociales para las familias.
-¿Y considera que los planes de ayuda económica se han centrado en los ciudadanos?
A pesar de ser planes que en lo macro y en las cifras se ven inmensos, creo que le falta la arista de cómo aterriza en el bolsillo de la gente común y corriente. En ese sentido creo que falta mejorar, falta hacer más eficiente la manera en que cada ciudadano va a sentir esos planes en el diario vivir. Ahí hay un debe. Sin embargo hay que reconocer que son planes que demuestran que desde el Ministerio de Hacienda se está tratando de abordar una crisis que tiene una envergadura que nadie imaginó.
-¿Apoya la idea de crear ese ingreso mínimo de emergencia?
Eso es algo que planteamos cuando estaba en la Asociación Chilena de Municipalidades la primera semana. Me parece bien. Me parece sí, que además el Gobierno tiene que tomar medidas de restricción de precios en algunos productos que son de primera necesidad: mascarillas, alcohol gel y alimentos básicos, pañales, útiles de aseo. Es la manera de resguardar que los pocos recursos que el Estado le pueda hacer llegar a la gente más sencilla, finalmente no se van a perder en sobreprecios que puedan fijar personas sinverguenzas.
-¿Le cuesta al oficialismo tomar esas medidas en base al precedente que eso podría sentar?
Pareciera que al Gobierno le cuesta tomar medidas, pero yo soy, y lo he chicho con fuerza, partidario de que hay que hacer tregua de ideología y simplemente preocuparse por sacar adelante a las personas. Este no es momento de pensar en dogmas, es el momento de estar pensando en las cosas prácticas y en cómo hacemos que le lleguen los recursos a la gente que más lo necesita. Es necesario fijar precios. Incluso, desde el punto de vista técnico, el Ministerio de Hacienda debiera preocuparse de fijar precios, porque de lo contrario podía haber una suerte de inflación, por la alteración de precios, y que eso termine afectando el poder adquisitivo.
Cuando a la gente se le dice que tiene que usar mascarillas en el transporte público, lo lógico es que se les fije un precio. Si el mismo Estado te obliga a usarlas, debiera resguardar que no haya gente aprovechándose.
-¿Cuál diría que es hoy su mayor preocupación?
Me preocupa que algunos no entienda lo importante de la cuarentena y que no la respeten como corresponde. El llamado es a entender que estas medidas, a pesar de que son difíciles, porque a nadie le gusta tener que estar encerrado, finalmente son para proteger a la gente que uno más quiere, para protegernos a nosotros mismo y ya vendrá la posibilidad en que podamos todos volver a interactuar y disfrutar una buena conversa, pero este es el tiempo de cuidarnos.
-Su comuna presenta un foco en la cárcel. ¿Cómo ha evolucionado ese tema?
Estamos preocupados por los internos. Se vive una situación de hacinamiento que es muy grave. Estuve dos veces la semana pasada con ellos. Están conscientes de que tienen que pagar sus culpas, pero no con la vida producto del hacinamiento. Hago un llamado al Ministerio de Justicia y a Gendarmería para que tomen las medidas para proteger a internos y gendarmes, que en la práctica también son presos.