El Segundo Tribunal Oral Penal de Santiago condenó al taxista Ariel Aníbal González Erices a las penas efectivas de 5 años, 3 años y un día y 541 días de presidio, en calidad de autor de los delitos consumados de abuso sexual, secuestro y hurto, respectivamente, cometidos en noviembre de 2017 en contra de la hija del humorista Dino Gordillo.
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En fallo unánime, el tribunal también aplicó a González Erices las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de las condenas por abuso y secuestro; y la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena por hurto.
Una que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
En el juicio, el tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 4 horas de la madrugada del 29 de noviembre de 2017, en el barrio Bellavista de la comuna de Recoleta, la víctima Catalina Vega tomó un taxi básico para trasladarse a su domicilio, ubicado en la comuna de Ñuñoa.
El móvil era conducido por González Erices, quien se desvió de la ruta que le había indicado la pasajera, trasladándola hasta un sitio eriazo en la comuna de Huechuraba, lugar donde al detener el vehículo, la víctima se bajó e intentó escapar, lo que fue impedido por el acusado.
González Erices empujó a la víctima con fuerza al suelo, atacándola sexualmente y golpeándola reiteradamente con los puños en diferentes partes del cuerpo. A consecuencia de las agresiones, forcejeo y resistencia, la víctima resultó con diversas y numerosas contusiones.
Además, el condenado se apropió de especies de la víctima, tales como billetera, lentes ópticos y cartera, las que fueron encontradas en poder de Gonzalez Erices. Entre las especies sustraídas también estaba un teléfono celular, el que, posteriormente, vendió a un vecino en la suma de $20.000.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte había pedido una pena de 13 años de cárcel. El sujeto se encuentra en prisión preventiva desde el 30 de noviembre de 2017.