El Gobierno, a través de los ministros secretario general de la Presidencia, Felipe Ward, y de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, informó el ingreso con urgencia inmediata del proyecto de ley de Ingreso Mínimo Garantizado, que busca asegurar un sueldo de 300 mil pesos a quienes no alcancen esa suma.
Tras cuatro meses de tramitación en el Congreso, Ward afirmó que «en la Cámara sí tuvo el respaldo, en el Senado también estaría«, y aseguró que «lo que nos interesa es que se ponga en discusión, ahí veamos quién está a favor y quién está en contra«. Sichel, a su vez, manifestó su confianza de que el proyecto se apruebe durante este mes para comenzar a pagar durante abril. De acuerdo al ministerio de Desarrollo Social, el subsidio de 59.200 pesos alcanzaría a unos 670 mil trabajadores.
Para el académico de la Universidad de Santiago Víctor Salas, el anuncio será un motivo de presión para el gobierno y el Congreso, a lo que se suma el aumento a 319 mil pesos del sueldo mínimo desde este 1 de marzo. A su juicio, el desafío es que tanto éste como el ingreso mínimo garantizado se vayan acercando.
Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial de Emprendedores, reconoció que el proyecto va «en la línea correcta» ya que «empareja la cancha«, pero señalando que «El foco debe estar en las pymes. Nos parece injusto que los grandes empresarios lo aprovechen pudiendo dar mayores sueldos«. También, que el tema pasa por ver «por dónde el Gobierno se está gastando la plata«. A su juicio, con una adecuada distribución de recursos, el sueldo mínimo podría llegar en algún momento a los 500 mil pesos.